La aseguradora de la bodega de Atrio también se ha presentado este jueves como parte afectada en el caso, durante la primera toma de declaración judicial a los dos detenidos en Cáceres. No en vano, ahora mismo la compañía es la dueña de todas las botellas sustraídas, ya que el pasado marzo llegó a un acuerdo con los titulares del restaurante para abonarles una indemnización, pasados cinco meses del robo. “Lo único que podemos decir de momento es que la aseguradora se ha personado como acusación particular a través de un letrado, que ha presentado su reclamación contra los presuntos responsables de los hechos por los vinos y los costes derivados. Esto acaba de empezar, todavía quedan muchas diligencias y trámites, y hasta que se vayan esclareciendo tampoco tendremos más noticias”, declara Jorge Sánchez Castañón, gerente de la correduría de seguros de Zafra que cubre las propiedades del Relais & Châteaux cacereño.

Precisamente, fue este profesional quien facilitó una negociación y un acuerdo rápido entre la aseguradora y Atrio, cerrado apenas 48 horas después de la detención de los dos presuntos autores del robo, para que el hotel recupere las botellas que pudiera encontrar la policía, a cambio de devolver la indemnización. Y ello será posible porque, en marzo, el pago de esa indemnización se hizo por cada una de las botellas, referenciadas con un valor unitario, de modo que se irán devolviendo al hotel si la policía las va encontrando. No obstante, el derecho de reclamación ante la autoridad judicial lo seguirá teniendo la compañía en caso de que aparezcan, si bien regresarían a sus vitrinas de Atrio.

¿Pero existe esperanza de que aparezcan las botellas? Jorge Sánchez Castañón explica que “a nosotros no se nos está quitando la ilusión de recuperar alguna”, ya que “desde fuentes de la investigación, con las que seguimos en contacto, nos transmiten la posibilidad de que dentro de unas semanas o meses, más bien meses que semanas, podría aparecer alguna”. Y otro apunte: “Si están en manos varios destinatarios resultará más fácil hallarlas que si solo las tiene una persona”.

El profesional confiesa que localizar alguno de estos vinos “sería muy importante para nosotros, pero muy especialmente para José y Toño, los propietarios de Atrio, porque les permitiría cerrar de algún modo este círculo y descansar”. Jorge Sánchez afirma que ambos “se encuentran cansados y presionados puesto que se ha convertido en un tema muy mediático, con mucha exposición pública”.

Por último, desde la correduría de seguros se muestran satisfechos de que la magistrada pueda imputar a los detenidos, además del robo, agravantes por el valor cultural y artístico de lo sustraído. Basta decir que entre el ‘botín’ de Atrio había un Chateau d´Yquem de 1806, de 310.000 euros; un Montrachet Grand Cru 1999 Magnum, de 25.500 euros, y 38 ejemplares de Romanée Conti, que se ofertaban a 12.000 euros en la carta.