Desde el primer tercio del siglo XIX, cientos de orives, como se llama a los orfebres en Extremadura, han contribuido al esplendor de la joyería de filigrana en la provincia cacereña. Los primeros llegaron de Portugal y trajeron su arte, su tecnología, su organización y su repertorio de joyas. Más de 400 maestros han trabajado el oficio en tierras cacereñas a lo largo de los siglos XIX y XX. Reinas, nobles, empresarias, ministras y artistas han lucido esta orfebrería en grandes eventos. Sin embargo, hoy resisten muy pocos orives profesionales en la provincia, con los que podría extinguirse en pocas décadas un arte milenario.

Por ello, el Museo de Cáceres ofrece la exposición ‘Orives. La joyería de filigrana cacereña’, que recoge la historia y la técnica de este arte tan propio, parte esencial del patrimonio cultural extremeño. Quiere rendir homenaje a sus protagonistas a través de más de 200 objetos. La calidad de la muestra es indiscutible, sin duda la mejor oportunidad para conocer esta tradición, puesto que el director del Museo de Cáceres, el historiador Juan Valadés, es uno de los mayores especialistas en el estudio de la orfebrería.

Recuerda que la filigrana y el granulado llegaron a Extremadura en la Segunda Edad del Hierro, a través del contacto con el mundo tartésico, influido a su vez por la cultura fenicia. Existen importantes hallazgos arqueológicos de piezas de oro desde la Edad del Bronce, «y en tiempos posteriores destacan tesoros como los de Aliseda o Serradilla, en los que el granulado y la filigrana aparecen con fuerza como técnicas decorativas», subraya Juan Valadés.

Por ello, y con el fin de dar a conocer esta riqueza que podría perderse si se acaban las manos habilidosas de los artesanos, el Museo de Cáceres ha anunciado un calendario de visitas guiadas a la exposición, destinadas a que el público pueda conocer y desgranar el arte que tiene ante sus ojos. Se desarrollarán los días 6, 16, 23 y 30 de septiembre, y 7 de octubre. Todas comenzarán a las 11.00 de la mañana y requieren una inscripción previa mediante un mail enviado a ‘museocaceres@juntaex.es’. Para participar, será necesario recibir un correo de confirmación de la visita.

La orfebrería es pura historia custodiada en los mejores y más humildes joyeros de los hogares. Las joyas hechas de filigrana forman la parte esencial del aderezo cacereño. «Prácticamente no hay celebración popular, religiosa o profana, romería o ritual festivo en que no se haga presente la riqueza de la joyería tradicional», recuerda Juan Valadés. De ahí el atractivo de la exposición, cuyos fondos proceden del Museo de Cáceres, Museo Arqueológico de Badajoz, Museo Arqueológico de Córdoba, Museo Lázaro Galdiano, Museo Sorolla, Museo del Traje, Museo de Valladolid, Museu do Ouro de Travassos (Portugal), Catedral de Coria, iglesia de San Juan, ermita de San Antonio de Cáceres, y orives y coleccionistas particulares.