Una prueba de ADN tratará de contrastar si los acusados por el robo millonario estuvieron en Atrio. Ha sido la policía la encargada de solicitar la extracción de saliva a los dos imputados actualmente en prisión, Constantin Dumitru y Priscila Lara, para confrontar su información genética con la que consta en los informes de las primeras inspecciones oculares tras el suceso.
Este es uno de los informes policiales que se han pedido incluir a la instrucción, que sigue en proceso. Ni acusación ni defensa han solicitado añadir más documentación o ha pedido algún requerimiento. No obstante, la abogada de los acusados, Sylvia Córdoba, sí asegura que ha recurrido esta prueba al considerarla improcedente en tiempo. Los presuntos hechos ocurrieron en octubre, las huellas se mandaron a analizar y en enero se remitió un informe, que sostiene la letrada que no les ha sido remitido hasta septiembre de este año.
Será la entrega de estos informes la que condicionará, si no se aporta o se pide alguna prueba más, el fin de la instrucción. A partir de ese momento, la jueza determinará si archiva la causa o dicta el auto de apertura de juicio oral. No hay estimación de fecha pero la previsión es que se prolongue al menos después de final de año.
Dumitru dice que no robó la botella en Madrid
Por su parte, uno de los acusados por el caso, Constantin Dumitru, compareció desde la prisión de Cáceres este martes en otro juicio que tenía pendiente por una causa de hurto en una licorería. Estaba previsto que interviniera a través de videoconferencia pero lo hizo a través de Zoom debido a problemas técnicos.
En ese sentido, defendió de nuevo su inocencia. En su declaración, alegó que era un cliente habitual de la tienda y sostuvo que no hay pruebas concluyentes que determinen que él robó la botella. La vista concluyó ayer y ahora quedará a la espera del dictamen del juez.
