El parque acuático de Casar de Cáceres, a punto, con 45 millones y más de 100 empleos

Mucho se ha escrito y se ha dicho ya del macro proyecto de parque acuático en el Casar de Cáceres, desde que se anunciara en el verano de 2021 (en plena pandemia de la covid). Un proyecto que ha sufrido numerosos avatares y críticas, centradas sobre todo en el uso del agua que harán las instalaciones. 

El proyecto se basa en una de las atracciones de este tipo más grandes del mundo: el parque temático Land of Legends de Turquía. Precisamente, la promotora del proyecto extremeño encargó en el país turco la construcción de los toboganes, pero el retraso en la licencia de obras provocó problemas logísticos con el material. A los que se ha sumado la tormenta inflacionista y la escalada de precios de los insumos, que ha provocado que la inversión final sea un 10% más cara, hasta alcanzar los 45 millones de euros.

Permiso ambiental favorable para el parque acuático de Casar de Cáceres

Los recursos hídricos han sido uno de los principales escollos para dar luz verde al proyecto; así como los vertidos y las vías de entrada y salida. Por eso, en junio de 2022 la Junta de Extremadura solicitó un informe ambiental para la instalación y concluyó que debía realizarse una evaluación ordinaria y no simplificada como la que se había hecho entonces. Un trámite administrativo de mayor duración, que ha demorado el proyecto y que se resolvió ayer de forma favorable.

La Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable se condiciona a que la ejecución y explotación de este parque se lleve a cabo ciñéndose a las medidas preventivas y correctoras que el texto contempla. La declaración valora que no se prevén daños significativos en el entorno natural de la zona y que tampoco se han detectado restos arqueológicos a conservar en el área. Un impulso definitivo para este proyecto inédito en la provincia cacereña, que se une al hecho de que hace un par de semanas la Junta declaró la construcción de este parque como uno de los proyectos de interés autonómico (Premia). El alcalde de Casar de Cáceres, Rafael Pacheco, y el responsable de la promotora, Felipe Hurtado, anunciaron entonces que la previsión es comenzar las obras entre mayo y junio de este año para poder así abrir en 2024. «Después de Semana Santa se iniciarán esas obras», expresaba ayer Pacheco. Esas obras durarán entre 8 y 9 meses, por lo que el parque debería estar a punto para la próxima primavera.

El portavoz de la Junta de Extremadura, Juan Antonio González, se refirió ayer a la luz verde ambiental y, en rueda de prensa, tras el Consejo de Gobierno autonómico, afirmó que el parque acuático de Casar de Cáceres «en breve» podrá ser una realidad: «Una nueva inversión empresarial que quiere venir a Extremadura. Todas las autorizaciones que tenían que partir de la Junta ya tienen luz verde; lo único que resta es que el Ayuntamiento de Casar de Cáceres, cuando le presente la licencia de obra, la conceda», señaló González.

Licencia de obras

Sobre esto, el alcalde casareño aclara que la promotora debe aún terminar de redactar el proyecto de ejecución de las obras, que es el definitivo, «más allá del proyecto básico sobre el que han estado trabajando». Además, según Pacheco, al proyecto, promovido por la empresa Daimdon S. L., «no se han presentado alegaciones de organizaciones, salvo de algún particular colindante». Con esto, «queda calificado el suelo para la construcción del parque acuático» y con la anterior declaración como Proyecto de Interés Autonómico (Premia) «la empresa puede optar por presentar la documentación necesaria para la licencia de obras o para un trámite de consultas a los organismos sectoriales». El Premia «simplifica mucho los trámites administrativos, por lo que podremos ver las máquinas trabajando antes de lo esperado».

La inversión económica (IVA incluido) «supone un presupuesto de más de 45 millones de euros y la generación directa e indirecta de casi 100 puestos de trabajo», subraya el alcalde. «Un proyecto de ocio para Casar de Cáceres, para Cáceres, para su entorno y para Extremadura. Apostamos por ayudar a que este proyecto saliera adelante, en el que el ayuntamiento no pone ninguna aportación económica, sino que recibirá ingresos que se invertirán en beneficio de los casareños», ha puntualizado Pacheco.

Pacheco sobre el retraso de las obras: «Proyectos que suponen un desarrollo para Extremadura deben considerarse paciente y prudentemente»

Revulsivo hostelero

Además de ese centenar de empleos, Pacheco entiende que el proyecto supondrá un auténtico revulsivo para el sector hostelero (y también hotelero de la zona). No en vano, es un proyecto que se ejecuta en paralelo con el anunciado hotel de altas prestaciones en la dehesa casareña, que se ubicará en el entorno del ‘aquapark’ y crearía cerca de medio centenar de empleos directos; enfocado al turismo deportivo y al turismo de naturaleza.

Casi 1.000 metros cuadrados

El parque ocupará una superficie de 98.377 metros cuadrados en la zona de ‘El Higueral’ y ha sufrido un importante incremento en la inversión inicial porque el encarecimiento de los materiales por la guerra en Ucrania ha supuesto un aumento del coste, que supone que la inversión global haya pasado de 24 a 37 millones de euros, inicialmente, y hasta los 45 millones de coste final.

Los promotores presentaron el proyecto en la Junta de Extremadura y preguntaron por terrenos. «Nosotros nos ofrecimos y vieron que era viable», tras descartarse la capital cacereña. El terreno (de propiedad privada y ya adquirido por los empresarios) se ubica en la carretera N-630, pasado el cruce de Arroyo de la Luz hacia Salamanca.

Las instalaciones permitirán albergar entre 4.000 y 6.000 usuarios diarios. Además, el parque no abriría solo durante la temporada estival por lo que los beneficios aumentarán, dado que las instalaciones contarán con agua climatizada. 

En cuanto a las dudas suscitadas por el consumo de agua que conlleva la instalación, Pacheco ya aclaró que el consumo que plantea el proyecto es de 180 metros cúbicos diarios, «lo que supone, aproximadamente, un 10% del agua que consume Casar de Cáceres», por lo que, «incluso en tiempos de sequía podría ser suficiente con el agua que tiene embalsada el pantano».