PUNTO Y APARTE A LA PRIMERA SEMANA DEL XXXVI FESTIVAL DE TEATRO CLÁSICO

Los Morboria devuelven al Clásico de Cáceres el humor satírico de Molière

‘Los enredos de Scapín’ no bajan el telón del Gran Teatro, debido al mal tiempo

Habrá que esperar hasta el miércoles para inaugurar el escenario de San Jorge con ‘Maquiavelo’

Un momento de la interpretación de esta noche en el Gran Teatro.

Un momento de la interpretación de esta noche en el Gran Teatro. / Carla Graw

Eduardo Villanueva

Eduardo Villanueva

La comicidad de ‘Los enredos de Scapin’, de la compañía Morboria, especializada en obras de Molière, volvió a conquistar anoche al público del Festival de Teatro Clásico de Cáceres, que luce su XXXIV edición y que la lluvia ha obligado a realizar cambios. De hecho, la obra de los Morboria se debería haber disfrutado en el monumental escenario de San Jorge, que todavía no ha subido el telón debido a la borrasca Óscar. No será hasta el próximo miércoles cuando se inaugure este escenario de la mano de José Vicente Moirón, que protagoniza ‘Maquiavelo’. Un trabajo unipersonal con una estética y dramaturgia contemporánea donde la obra del embajador florentino y su ideario político nos transportará a un mundo de estrategia, ambición y poder. 

Cuentacuentos en el parque Gloria Fuertes de Cáceres, esta mañana.

Cuentacuentos en el parque Gloria Fuertes de Cáceres, esta mañana. / Sira Rumbo

Asiduos al festival

Morboria Teatro es una de las compañías asiduas al festival cacereño, fácilmente reconocible en su estilo y en sus exitosas propuestas. De larga andadura, este año cumple cuatro décadas en los escenarios, desde que Eva Palacio y Fernando Aguado la fundaran en Madrid. Especializada en el teatro clásico, el grupo madrileño presentó ayer ‘Los enredos de Scapin’, una obra concebida por Molière en la tradición de la comedia del arte italiana.

Los Morboria, hoy.

Los Morboria, hoy. / Carla Graw

El montaje de Morboria busca sobre todo la diversión del público utilizando todos los efectos dramáticos y disciplinas escénicas, esgrima, peleas, bastonazos, efectos de repetición, diálogos enloquecidos, caricaturas y, sobre todo, juego y un ritmo trepidante. Su trama de enredo deleitó anoche al público con los embrollos de un joven casado en secreto y a su hermano, prometido con una gitana egipcia.

Animación en la cola del Gran Teatro.

Animación en la cola del Gran Teatro. / EDUARDO VILLANUEVA

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