EL PROGRAMA Y LOS CAMBIOS DE LA SEMANA SANTA 2024

33 años de espera para acompañar al Cristo Negro de Cáceres

Siete nuevos hermanos se incorporarán a la procesión del próximo Miércoles Santo, todos ellos inscritos en 1991

La talla retomará su recorrido habitual por el corazón de la parte antigua, tras su paso en 2023 por el barrio judío

La cofradía incluye un nuevo concierto, ornatos de Tierra Santa y un hermanamiento con los Ramos

Presentación de los actos del Cristo Negro, esta mañana en la sede de la Asociación de la Prensa. De izquierda a Derecha, Manuel Mirón (tesorero), Alonso Corrales (mayordomo), Juan Ignacio Blanco (jefe de paso y secretario), y Valeriano Jiménez (hermano mayor).

Presentación de los actos del Cristo Negro, esta mañana en la sede de la Asociación de la Prensa. De izquierda a Derecha, Manuel Mirón (tesorero), Alonso Corrales (mayordomo), Juan Ignacio Blanco (jefe de paso y secretario), y Valeriano Jiménez (hermano mayor). / LOLA LUCEÑO

Solo 59 cofrades titulares (de los 4.000 inscritos) acompañan al Cristo Negro durante la procesión de la medianoche del Miércoles Santo. La hermandad tiene establecido un riguroso ‘numerus clausus’. Este año entrarán siete nuevos hermanos (una cantidad significativa) para cubrir las bajas producidas, generalmente por enfermedad e indisponibilidad debido al paso del tiempo. Dichas incorporaciones corresponden a personas que se inscribieron en la hermandad en 1991, hace ya 33 años. De hecho, la cofradía se ha puesto en contacto con una veintena hasta cubrir las bajas necesarias. “Algunos lógicamente ya no están con nosotros, ya no viven, y hemos entregado a sus familiares pequeños detalles simbólicos para que les acompañen”.

Así lo ha explicado el mayordomo, Alonso Corrales Gaitán, durante la presentación de los actos de Cuaresma y Semana Santa previstos por la Hermandad del Santo Crucifijo de Santa María de Jesús (Cristo Negro). Son ya 37 años los que esta imagen, de seis siglos de antigüedad, viene saliendo el Miércoles Santo, tras la refundación en 1986 de la antigua cofradía de 1490. Una procesión esperada por unas 15.000 personas en las calles, plazas y recovecos de la parte antigua. De hecho, Cáceres adelanta un día el lleno de sus hoteles por la atracción que supone esta talla anónima en madera oscura, que le confiere unas características únicas.

La propia directiva, presente este lunes en el acto, reconoce que el transcurso de la estación de penitencia se hace a veces “muy agobiante, sobre todo por la seguridad de los cofrades y de las personas que vienen a verla, es un espacio muy limitado, hay hermanos que se han quemado en alguna ocasión con los hachones para no quemar al público, porque han querido mantener la distancia y el aire influye muchísimo”, detalla Alonso Corrales.

Y ello pese a la estrecha colaboración con la policía, que subraya Juan Ignacio Blanco, jefe de paso y veterano agente de la jefatura: “Hace años que nos coordinamos con la Policía Local y retiran público de ciertos tramos. De momento es suficiente, pero hay que reconocer que existe una masificación tremenda. Para nosotros supone una gran responsabilidad”, afirma. Todos los que intervienen en esta salida conocen las vías de evacuación, “aunque afortunadamente hasta ahora siempre ha salido bien”. La propia cofradía solicita cada año la asistencia de ARA y DYA en los puntos de mayor congestión: la salida de Santa María y el paso por San Mateo.

En cualquier caso, ellos realizan “un acto penitencial” y no quieren perder la esencia, por lo que además agradecen el silencio escrupuloso del público al paso del Santo Crucifijo. Este año, como ya informó en su día este periódico, volverán a su recorrido habitual tras la modificación parcial de la pasada Semana Santa para adentrarse por las calles del barrio judío por ser más intimista, muy atractivo, con calles estrechas que acercaron el Cristo Negro aún más al público. Pero algunos obstáculos, por ejemplo la rasgadura de uno de los faldones donde portan lo hachones, al salvar un tramo de escaleras, han motivado a retomar al recorrido habitual. “Fuimos muy atrevidos pero evidentemente llegamos a la conclusión de que no compensaba. Vamos con una visibilidad reducida, de noche, con antorchas…”, recuerda Alonso Corrales.

Así, en la medianoche del 27 al 28 de marzo, el Cristo Negro saldrá desde la Concatedral de Santa María, para procesionar por el Arco de la Estrella, adarve de la Estrella, adarve de Santa Ana, adarve del Padre Rosalío, Puerta de Mérida, calle Ancha, San Mateo, Cuesta de la Compañía, San Jorge, Cuesta del Marqués, adarve del Cristo, Obras Pías de Roco, Arco del Socorro, calle Tiendas, plaza de Santa María y recogida en la concatedral.

También hay algunos cambios en los actos de Cuaresma. La hermandad organizará el primero de los recitales anuales de música que quiere introducir en estas fechas. Será el 15 de marzo en Santa María con la Agrupación Nuestra Señora de la Misericordia, vinculada a la cofradía del Nazareno, que prepara de forma especial esta cita en la línea de recogimiento del Cristo Negro, bajo el título ‘Ego sum’. El mayordomo agradece los numerosos ofrecimientos que, afirma, ya ha recibido, “de agrupaciones de todo tipo y de distintos lugares de la geografía extremeña” para participar en próximas ediciones.

Ya el 22 de marzo se realizará el tradicional traslado de la Cruz Guía desde los Hermanos de la Cruz Blanca, también a medianoche, un acto que cada vez concita más participación, puesto que al regreso a la concatedral se realiza un acto de recogimiento y una oración a la Virgen de los Dolores.

Y el 23 de marzo (Sábado de Pasión) se entregarán los muñidores, una estatuilla de barro con la que se reconoce a las personas que muestran un cariño y un apoyo especial al Cristo Negro. Este año se concederán a dos colaboradores habituales con la Cruz Blanca como son el saetero Pedro Méndez y Francisco Pacheco, desde cuyo hogar familiar se rendía homenaje a la talla a su paso por el Arco del Cristo.

El 23 de marzo también se presentará la nueva corona de espinas traída de Tierra Santa y donada para el cortejo procesional, que relevará la actual, con más de un siglo. Y además se hará un acto público de hermanamiento entre las cofradías del Cristo Negro y los Ramos, ya que ambas procesionan en Miércoles Santo. Asimismo, se ha invitado a la cofradía del Humilladero, también hermanada con el Cristo Negro desde 2006, y a la cofradía de Batallas, desde 1999. Firmarán un documento con copia al obispado. Alonso Corrales destacó el valor de estas uniones para “colaborar todos en el esplendor de la Semana Santa” y en sus distintos aspectos: “táctico, social, de solidaridad...”.

Durante el acto también se ha dado a conocer el cartel del Cristo Negro del Miércoles Santo, obra de Pedro Harinero. Incluye un guiño al fallecido saetero Juan Corrales (con la frase ‘es negra tu piel, maestro…’), cuya voz tan singular volverá a sonar al inicio de la procesión mediante un sistema de audio, por segundo año tras su marcha. “Vamos a mantener este recuerdo porque no estamos acostumbrados a la salida sin la saeta de Juan Borrasca”, subraya el mayordomo.

Por último, la hermandad ha solicitado al ayuntamiento que instale “algún tipo de tarima o estructura un poco elevada”, con el objetivo de que las personas en sillas de ruedas pueda ver el arranque de la comitiva en Santa María, ahora muy complicado por la elevada afluencia. Propone la zona anexa a la Diputación de Cáceres como idónea para esta posibilidad.