Dos años y medio. 900 días. Este es el tiempo que lleva el cacereño Luis Espada, de 64 años, esperando para su operación de rodilla. Este rotativo publicó su caso hace dos meses y de nuevo, este febrero, el asunto ha regresado al foco mediático porque anunció una concentración a la que se sumaron partidos políticos como Unidas Podemos y colectivos de la ciudad. Todos ellos quisieron solidarizarse con la situación que arrastra desde hace años el paciente del área de Traumatología, una de las secciones con mayores listas de espera en la región.
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Fue en septiembre de 2021 cuando su médico le prescribió una intervención. Se da la circunstancia de que el plazo máximo para intervenciones no urgentes, un plazo que en el caso de Espada se ha incumplido con creces. «El empeoramiento de su patología por el tiempo de espera le provoca desesperación que nadie ni el propio Estado puede compensar», pusieron de manifiesto fuentes de Una Extremadura digna, uno de los colectivos que mostraron su apoyo al cacereño.
Preguntado por este asunto, el Servicio Extremeño de Salud (SES) lamenta, en primer lugar, la situación que sufre Espada y el resto de pacientes afectados y achaca los retrasos de las listas de espera a «un problema heredado del gobierno anterior, que además es mucho mayor porque se habían ocultado las cifras reales». De esta forma, el Área de Salud de Cáceres asegura que trabajan en un plan de choque destinado a intervenir, en 2024, a los 637 pacientes quirúrgicos del área de Traumatología correspondientes a los años 2019, 2020 y 2021.