TRAUMATOLOGÍA ES LA ESPECIALIDAD CON MAYOR LISTA DE ESPERA EN EXTREMADURA

«Llevo dos años esperando a que me operen de la rodilla»

Hace más de 800 días que el traumatólogo prescribió a este extremeño una artroscopia, pero la intervención nunca llegó

«Me dicen que hay mucha lista de espera y que tienen prioridad los enfermos de cáncer», se lamenta

Luis Espada conversa con su abogado, Daniel López.

Luis Espada conversa con su abogado, Daniel López. / Carlos Gil

Hace más de dos años (desde septiembre del 2021) que el traumatólogo prescribió al extremeño Luis Espada (Cáceres, 64 años) una artroscopia de rodilla, un procedimiento mínimamente invasivo que permite el acceso y tratamiento de las lesiones que afectan a dicha articulación. Llevaba años con dolores pero no fue hasta hace dos años cuando comenzó a ser «insoportable». Trabajaba como técnico de ambulancias por lo que para él era imposible ya subir y bajar escaleras con los pacientes. «Estuve mucho tiempo trabajando con dolores pero ya no podía más, además era peligroso trasladar así a los pacientes, me costaba caminar», recuerda.

Desde entonces hasta hoy nada ha cambiado, continúa con los mismos dolores (incluso más intensos) porque esa operación nunca llegó, lo que le ha provocado además que su rodilla haya empeorado y ahora, en lugar de requerir una simple artroscopia, necesite una prótesis. Se lo comunicó su traumatólogo en la última consulta a la que acudió, a principios del mes de septiembre. Una semana después le programaron el preoperatorio, pero la cita para la intervención tampoco llegó nunca. Es la segunda vez que esas pruebas de anestesia necesarias para entrar en quirófano se le caducan (ya le ocurrió cuando le prescribieron la artroscopia), pues en los adultos duran, como máximo, tres meses. Y de momento no ha recibido ninguna otra cita ni para el especialista ni para el anestesista ni para la operación.

Lleva varias reclamaciones

Está desesperado. Ya ha reclamado en varias ocasiones tanto a la gerencia del área a la que pertenece, la de Cáceres, como al Defensor del Paciente; la última este mismo mes de diciembre. Y ha contratado incluso a un abogado para que presente los escritos en su nombre, con el objetivo de ejercer más presión. «La explicación que me dan es que hay mucha lista de espera y que primero están los enfermos de cáncer», subraya. Esa es la razón que esgrime la gerencia del área de salud de Cáceres en la carta que le remitió para contestar a su denuncia, en la que se dice textualmente que «existen un gran número de pacientes pendientes de intervención» y que «se trabaja para resolverlo de la forma más eficiente», pero que serán «prioritarios los pacientes con patologías no demorables (oncología)».

La misiva, en la que lamentan la demora, termina con el compromiso de operarle «a la mayor brevedad posible». La carta es del 1 de septiembre de 2022 y todo sigue igual. Ha seguido interponiendo reclamaciones pero ya no le contestan. Ni si quiera a la que presentó a través de su abogado, en febrero de este año, dirigida a la dirección médica de Traumatología del complejo hospitalario universitario de Cáceres: «Fui a preguntar por qué no me habían respondido y me dijeron que ya no me iban a contestar más porque ya había enviado otras reclamaciones a las que sí me habían respondido», comenta.

Traumatología es la especialidad que más pacientes tiene en lista de espera: 7.291 en junio de este año, último dato publicado por el Servicio Extremeño de Salud (SES). De media los pacientes tienen que esperar 206 días, casi siete meses; a pesar de que la ley de tiempos de respuesta fija un máximo de seis meses (180 días naturales) para las intervenciones quirúrgicas. En el caso de este extremeño casi cuadruplica ese límite legal. Su proceso se ha dilatado tanto que la Seguridad Social optó por concederle la incapacidad total en julio del año pasado. «El tribunal médico estaba esperando por si me operaban y ver cómo quedaba, para ver si podía seguir trabajando, pero como la operación no llegaba me dieron la incapacidad», explica. Cuando logre operarse interpondrá además una reclamación por las consecuencias que le ha provocado: «El problema que hay es que lo que era una artroscopia ahora se convierte en una prótesis. Una vez que le operen interpondremos una reclamación por el empeoramiento», advierte su abogado, el cacereño Daniel López.

Los dolores continúan

Mientras tanto, su situación continúa empeorando y siguen los dolores. «Estoy muy limitado, necesito calmantes, pero muchas veces intento aguantarme con los dolores», detalla. Ese dolor le provoca cojera y le obliga a apoyarse en un bastón para poder caminar, aunque los paseos ya son muy reducidos: «A mí siempre me ha gustado mucho andar pero ya no aguanto. Salimos de paseo pero cada dos por tres me tengo que sentar porque se me cargan el gemelo y la cadera de apoyar mal», explica. Tampoco puede subir ni bajar escaleras, ni siquiera dormir, el dolor no le deja. «Estoy todo el día con dolores y esto me afecta también a la cabeza», sostiene.

Desde el SES, por su parte, indican que «se trabaja de forma permanente para cubrir las necesidades sanitarias de todos los extremeños». 

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