Abatiendo piezas de caza mayor, a escondidas y desde una embarcación a motor por el cauce del río Tajo. Son las ilegales actuaciones que tres jóvenes cazadores de Serradilla estaban realizando cuando efectivos del Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres les sorprendieron y procedieron a su detención.

Posteriormente, tras prestar declaración ante la autoridad judicial, serían puestos en libertad provisional, pero eso sí, con cargos, pues se les atribuye un presunto delito contra la flora y la fauna, además de varias infracciones graves a la Ley de Caza de Extremadura y también otras por carecer de permisos para navegar.

Los detenidos, que según ha podido saber este diario se trata de tres jóvenes de 23, 25 y 27 años, y muy conocidos en la localidad de Serradilla, donde residen, fueron detenidos la tarde del pasado sábado, día 13, aunque hasta ayer no se hizo pública esta operación por la Comandancia de la Guardia Civil.

El día de su detención, según la información facilitada, los tres furtivos, provistos de un rifle del calibre 300, se desplazaban con la embarcación por el cauce del río Tajo, aguas arriba y abajo, y coincidiendo con la zona donde se estaba celebrando una montería, "con la única finalidad de abatir aquellos ejemplares que consiguiesen rebasar la línea más próxima de escopetas". Con un modo de actuar "peculiar", y "salvaje", en palabras de algunas de las personas cercanas al caso con las que contactó ayer este diario, los tres detenidos aprovechaban el instante en el que los animales atravesaban nadando el cauce fluvial para abatirlos. Lo hacían cuando "se encontraban privados de sus facultades normales de defensa".

Con esta "criticable y delictiva" forma de actuar habían conseguio abatir dos piezas de caza mayor, un muflón y un ciervo, antes de su detención, que, "ante la imposibilidad de hacerlo desde tierra", los agentes del Seprona lograron realizar empleando una de las embarcaciones tipo zodiac de las que disponen estas unidades de la Guardia Civil.

PROHIBIDO En la intervención los agentes procedieron al decomiso del rifle, los dos ejemplares de caza mayor abatidos y la embarcación empleada, que se considera "método masivo o no selectivo", por lo que su empleo, hace constar la Dirección General de la Guardia Civil, "está totalmente prohibido para la práctica del deporte cinegético, en cualesquiera de sus modalidades". Matiza, al respecto, que la caza con armas de fuego desde embarcaciones, situándose, además, en línea de retranca (a menos de 1.000 metros de la línea de escopetas) y en zonas de seguridad (zona de servidumbre de un cauce de dominio público), constituyen conductas "expresamente prohibidas" en la normativa reguladora, "además de entrañar un riesgo evidente para la integridad física, tanto de los participantes en la acción cinegética, como para los autores de estos hechos delictivos".

De la causa derivada de la detención de estos tres furtivos se ha hecho cargo el Juzgado 2 de Plasencia y la Fiscalía de Medio Ambiente.