Acudir a la copla para rescatar los recuerdos de nuestros mayores es la propuesta socio-cultural de la Diputación de Cáceres, bajo el nombre de «Te recuerdo… La memoria de un pueblo», que regresa a las residencias y pisos tutelados de la provincia, este puente de la Constitución y hasta el próximo 19 de diciembre, con la coplera Pilar Boyero, que recorrerá distintos municipios y volverá a despertar los recuerdos de los mayores a través del cante.

Si el legendario Tony Bennett, de 95 años y enfermo de alzheimer, es capaz de seguir recordando las letras de sus canciones y de grabar un álbum de versiones de jazz con Lady Gaga, queda claro que la música tiene un poder sanador que trasciende lo físico y lo emocional, para calar en lo neuronal.

Este necesario programa de la Diputación Provincial arrancó ayer en la Residencia Mirador de los Ángeles de La Pesga. Y no fue casualidad, porque se trata de un centro que sufrió de manera muy especial las consecuencias de la covid, «por eso hemos querido comenzar con ella», en palabras del diputado de Cultura, Fernando Grande Cano

A la Boyero le queda por recorrer las residencias o pisos tutelados de Alcuéscar, Aldeanueva del Camino, Arroyo de la Luz, Cabezuela del Valle, Cañamero, Herguijuela, Portaje, Santiago del Campo y Torre de Don Miguel.

Puede ser con «María de la O», con «Campanera», con «Ojos verdes» o con la melodía de «La bien pagá» como más de uno viaje al pasado y rememore algunos momentos de su vida. 

Es una parte de la magia que tiene este programa. El diputado apunta sobre todo a los usuarios que «tienen movilidad reducida, enfermos de Alzheimer u otras patologías habituales en esta franja de edad», a los que se dedica expresamente esta iniciativa de cultura reconstituyente.

Y, además, tal como se hizo el año pasado, «a pesar de los condicionantes sanitarios, conseguimos llevar a cabo este ciclo, porque teníamos claro que nuestros mayores necesitaban esta bocanada de aire fresco, este año hemos trabajado mucho para que se reúnan todas las condiciones sanitarias necesarias». 

Boyero, por su parte, incide en «lo gratificante que es ver cómo disfrutan, cómo agradecen que estemos con ellos», y explica que el formato de los conciertos es muy sencillo. 

«Junto al maestro Pedro Monty, somos solo una voz y un piano, porque desde el principio nos dimos cuenta de que tenía más valor cantar María de la O agarrada a la mano de una de estas personas, o tocándole la carita, que lucirme con una bata de cola». Palabra de la Boyero.