José Antonio Ramos y Raúl Gómez han vuelto a unir sus inquietudes literarias e investigadoras para sacar un nuevo libro a la luz, esta vez, centrado en la evolución histórico-urbanística de la plaza Mayor de Trujillo.

Según detallan sus autores, el libro recoge en diferentes capítulos la expansión urbana, la citada evolución histórica de la plaza Mayor y un estudio exhaustivo de cada palacio, casona o iglesia, entre los que destacan las Casas del Concejo y Cañón de la Cárcel, el palacio de los Chaves-Cárdenas o el de los Duques de San Carlos.

«La plaza Mayor de Trujillo es una de las más hermosas plazas españolas de origen medieval», señala Ramos, «no solo por su protagonismo en la vida de la ciudad, sino por su atractivo turístico».

La plaza trujillana, según explican los investigadores, pertenece a un tipo de espacio público denominado ‘plaza espontánea o de evolución’, a diferencia de aquellas otras que han sido generadas mediante un trazado geométrico regulador.

En esta caso, se trata de un espacio urbano conformado a partir de una actividad, en este caso, el comerciante de mercancías, que tiene lugar originariamente, en una zona del extrarradio de la ciudad, tal y como han podido comprobar los autores.

«Es fruto de la expansión poblacional medieval, lugar en el que se celebraban los mercados y según el producto que se vendiera cada uno de los soportales que se habían construido bajo las casas, recibían un nombre distinto: el del lienzo, la verdura, la carne».

Según detallan tanto Ramos como Gómez, a partir del siglo XVI, la plaza empieza a configurarse como el mayor exponente señorial de Trujillo. «Es el lugar donde la nobleza construye sus palacios y casonas: Marqués de la Conquista, Marqueses de Piedras Albas o Duque de San Carlos».

Del mismo modo, los escritores recuerdan que Trujillo tiene un rico patrimonio artístico que es apreciado por la vista y que está compuesto por seductoras obras de arte. «Son muchos los turistas que llegan a la ciudad y que recorren con justificada avidez las calles de Trujillo, asistiendo a un espectáculo inigualable», subrayan.

Entre otras cuestiones, el libro sirve para poner en valor la protección del patrimonio de la ciudad, una de las premisas que se repite en varias publicaciones en las que han participado ambos autores. «Estos edificios palaciegos y casas fuertes han llegado a nosotros gracias a su protección y a su restauración», comentan, lo que, bajo su criterio, pretende dar respuesta a la exigencia de un público cada vez más numeroso. 

La publicación, editada por Tau Editores, cuenta con más de cien fotografías a color y con el diseño de Juan Díaz Bernardo y en esta ocasión, está patrocinada por la empresa trujillana Insegsa ingeniería Preventiva. Asimismo, el libro ha sido prologado por el Cronista Oficial de Madrid, Ángel del Río López, amigo personal de los autores.