El AMPA del colegio Gregoria Collado de Jaraíz de la Vera se echó ayer de nuevo a la calle para protestar contra la supresión de un aula de Infantil en el centro por parte de la Junta de Extremadura.

En el citado centro Educación ha marcado un límite de 25 vacantes para escolarizar a niños de 3 años; mientras que en el CEIP Ejido de la localidad se ha establecido un total de 50.

Sin embargo, la reciente publicación de las listas de admitidos ha dejado al descubierto esta decisión de la Junta, que supone un “agravio comparativo”, puesto que el Gregoria ha registrado 33 solicitudes frente a las 27 del Ejido.

“Están separando hermanos y dejando a familias sin poder conciliar, con hijos en diferentes centros; cada uno en una punta del municipio”, explica a este periódico Tamara Pereira, que ha conseguido escolarizar a su hija pequeña en el Gregoria, “que dispone de espacios y maestros suficientes para mantener las dos líneas, en sus niveles de Infantil y Primaria”. 

Tampoco entienden desde el AMPA que “por ahorrarse un maestro, se actúe en contra de la voluntad de los padres y madres y se masifique el aula de 3 años en el Gregoria”. 

Al respecto, aluden a la Ley de Educación de Extremadura “que habla de la atención individualizada. Esto no solo está pasando en Jaraíz de la Vera”.

El alcalde jaraiceño, Luis Miguel Núñez, ha mostrado su apoyo con la asistencia a la reivindicación del AMPA y varias plataformas locales han tachado la decisión de la Junta de “absurda, improcedente, injusta e inoportuna”, ya que “ha enardecido los ánimos de decenas de padres y, madres”.

El AMPA también denuncia la masificación del CEIP Ejido, que se agrava con la decisión de limitar las matrículas en el Gregoria. “Se ha tenido que instalar un aula prefabricada en el patio. Y se dan clases en la biblioteca porque el centro está masificado”, explica Pereira.

El AMPA envió una carta al secretario general de Educación, Francisco Javier Amaya, mostrándole la absoluta disconformidad con la decisión de limitar a 25 el número de alumnos que pueden matricularse. Y esperan que la Junta dé marcha atrás.