El idilio de Leonardo Di Caprio con Trujillo

A sus 49 años, con un Oscar a sus espaldas y varias nominaciones, Leonardo Di Caprio es uno de los grandes nombres del cine. El actor acaba de ser noticia en nuestro país tras una nueva inversión empresarial. Di Caprio se ha convertido en el socio capitalista de una compañía catalana de placas solares con sede en Barcelona, SolarMente. A raíz de esta nueva inversión, los medios se han hecho eco del idilio empresarial del actor de Hollywood con nuestro país, ya que no es el primer negocio que emprende en España.

En Extremadura, el protagonista de 'Los asesinos de la luna', nominada a diez categorías en los Oscar, tiene otro proyecto. Es accionista de Diamond Foundry, la sociedad que construye la planta de diamantes en Trujillo, que prevé fabricar 100.000 obleas o ‘wafers’ de diamantes sintéticos anuales (unos 40.000 en su primer año). Piezas que se emplearán, principalmente, para la elaboración de semiconductores para la industria del vehículo eléctrico. No obstante, los primeros diamantes se utilizarán para joyería e industria. 

La fábrica de diamantes de Trujillo tendrá personal en mayo y empezará a producir en otoño

Inicio de la producción en otoño

El proyecto de Leonardo Di Caprio en Trujillo avanza y está previsto que en el mes de mayo se incorporen ya trabajadores a la planta, con el objetivo de que en otoño arranque la producción de diamantes con una primera línea de 14 redactores, como señaló recientemente el presidente de Diamond Foundry en España, Rafael Benjumea, durante una visita a las obras. Los primeros trabajadores de la industria trujillana están recibiendo formación especializada en una fábrica similar en Estados Unidos, en la ciudad de Wenatchee, en el estado de Washington, que se puso en marcha en 2017.

La instalación Di Caprio en Extremadura no ha estado exento de polémica, y es que varios colectivos, entre ellos, la Plataforma Cívica Salvemos el Berrocal, han denunciado irregularidades en los permisos para la instalación de las torres de alta tensión en el Berrocal que abastecerán la fábrica. Consideran que la línea de alta tensión no respeta este espacio natural trujillano.