EA! de enfermedad de alzhéimer; EA! de acunamiento a un bebé; EA! de jaleo flamenco.., y EA! de la nueva producción de Paco Mora (Málaga, 1973) que lleva el guion, la dramaturgia, y la dirección de esta nueva producción artística que aglutina todo eso y más, en una obra que mañana domingo, a las seis de la tarde, saldrá al escenario del López de Ayala en Badajoz en un gira que ya está en marcha y que recorrerá, entre otras, ciudades como Málaga, Madrid o Sevilla. ‘E.A!’ espectáculo creado desde la crudeza más absoluta de la enfermedad de alzhéimer surge a partir del proyecto terapéutico ‘Flamenco para recordar, esa iniciativa que Mora emprendió cuando la enfermedad se llevaba los recuerdos de su madre y que años después, no solo se ha convertido en espectáculo para sensibilizar y humanizar el dolor, sino también en diálogo de tú a tú con esta terrible experiencia vital, tanto para el que la sufre como para el que es testigo de ella, y que le ha llevado a protagonizar uno de esos encuentros ‘emocionales’ que la entidad bancaria BBVA muestra a través de las redes. ‘EA!’ es una obra que cuenta con tan solo cuatro intérpretes: la propia Carmen Mora, Paco Mora como cuidador, Raquel Jiménez como el pasado de la madre del director y la Carmen de los 50 años, y como sueño y Carmencita, Claudia Corchado. No se necesita mucho más cuando una obra tiene por protagonista a la mujer que sufre el olvido, al hijo que la cuida, y a dos artistas que rememoran esos años atrás cuando la vida aún mantenía el sabor a sal de la playa de la Malagueta malacitana. Pasen y lean. 

¿Qué vamos a encontrar en 'EA' que no hayamos vivido con 'Flamenco para recordar'

Si habláramos en términos cinematográficos, podríamos hablar de la precuela de ‘Famenco para recordar’ en esta obra, porque lo que contamos es cómo fue el proceso: nuestra salida de Málaga, nuestra llegada Extremadura, el diagnóstico de la enfermedad y su aceptación, y cuál fue nuestro proceso para llegar, a través de todo eso, a lo que luego fue ‘Flamencopara recordar’. Todo eso lo contamos con tres personas base de Carmen: Carmencita, que sigue siendo la niña que quería ser bailaora; Carmen 50, que es esa mujer en plenitud de vida pero narrado como si estuviera en otra dimensión. Como si hubiéramos llegado ya al final de la etapa de mi madre y, como una vez que ya ha pasado el final, ella narrara todo ese proceso transcurrido.  

Hasta llegar a ‘Flamenco para Recordar’

-Sí, exacto. Todo comenzó de una manera muy particular y muy íntima en casa. Era una manera de recuperar mis conversaciones con mi madre en ese camino que yo tenía…, no en mi camino como artista sino en mi relación con ella, algo que después me ha llevado a recuperar de nuevo mi carrera artística y me ha permitido unificarlo todo: eso, y el hecho de evitar que ella tuviera que estar en una residencia. Sabía que su sueño de ser bailaora estaba en mis manos, era posible, y eso además me iba a permitir que yo volviera a lo que he hecho siempre: a mi trabajo, a mi batalla, y ella conmigo para que al mismo tiempo podamos encarar el mismo camino. En esta obra ella sigue estando; y mi papel de cuidador en la obra es muchísimo más duro porque marca toda esa frustración, ese dolor, ese martirio que implica. Además, en la puesta en escena, le hacemos un homenaje a los Empalaos de la Vera creando un paralelismo entre lo que es el martirio y la pasión. Esa pasión que palpita cuando un cuidador se encuentra en una situación como esta. 

Esta obra también viene avalada por vuestro éxito en las redes sociales.

- Esta obra nace en el confinamiento. Dada la situación y teniendo en cuenta que el anterior espectáculo era un elenco mucho más grande con las dificultades que podría entrañar para la producción, algo que ya veíamos porque se nos caían los bolos, los atrasaban… y había que seguir trabajando como fuera. Necesitaba hacer una obra que fuera mucho más movible, mucho más pequeña, más llevadera, con menos presupuesto y que al fin y al cabo me permitiera tener continuidad dentro de lo que es todo era el proceso de ‘Flamenco para recordar’. Y bueno, lo de las redes sociales…, ellos se pusieron en contacto con nosotros. Tenga en cuenta que, al fin y al cabo, lo que ha sido la recepción en redes ha tenido una increíble repercusión. Estas empresas y entidades van buscando casos especiales e interesantes dentro de lo que son temas sociales y demás. La gente del BBVA se puso en contacto conmigo porque les había gustado y les había llegado.

¿Y por qué cree que tienen tantos seguidores en las redes sociales su madre y usted con esos diálogos diarios?  

 Pues mire, yo creo que el principal secreto es que frente a otros ‘influencers’ diríamos [le da pudor nombrarse así], nosotros aportamos otro tipo de contenidos. Yo creo que nuestro secreto está en la naturalidad. No son vídeos editados, no conllevan ningún tipo de preparación o edición. Es lo que sucede en ese momento y simplemente, es una conversación entre una madre y un hijo. La estimulo para que se active emocionalmente y a partir de ahí, creo que ahí es donde radica el secreto. El éxito es que, sobre todo, es pura verdad. Es lo que siempre va a llegar con mayor intensidad. A todo tipo de público, a todo el mundo.