Melingo, (Alejandro Daniel Melingo, Parque Patricios, Buenos Aires,1957) habla con ese acento argentino con el que una ya, mientras escucha, imagina acompañado de un fondo de rasgueo de guitarra, nocturnidad y alevosía. Su aspecto físico también invita a dejarse llevar por las imágenes evocadoras de una Argentina romántica y decadente abrazada a un tango; el título de su nuevo trabajo también: ‘S’il vous plait’, una antología con sus mejores tangos que lanza en exclusiva para Europa y que le llevará a recorrer las grandes capitales del continente. «Es un placer presentar este cancionero compilado y personal de veinticinco años de carrera como solista en la música popular. Con todo el cariño agrupé este manojo de veintitrés canciones entre tangos, valses, milongas y aires folclóricos de mi país, Argentina, además de los ritmos de mi ciudad, Buenos Aires, y los latidos de mi barrio, Villa Ortuzar». 

Veinticinco años musicales reunidos festejando la esencia orillera que salpica de principio a fin. Tras sus diecisiete discos, y siendo referente internacional del tango con un estilo genuino, propio, inimitable, Melingo ha sido reconocido recientemente como Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires. Una personalidad también forjada por su abuelo, violinista y su abuela cantante en el Teatro Scala de Milán que le dejaron una impronta, que el protagonista de nuestra entrevista resume con un «amor a la música. La capacidad espiritual necesaria para estar a la altura de este oficio tan antiguo e intangible. La abstracción que logramos con la música es única en todas las disciplinas del arte». Melingo, una de las personalidades más reconocidas del rock, elegido entre los cinco mejores cantantes del tango de la última década, presentó en el Café Berlín de Madrid, el 31 de marzo, esta antología que le convierte en uno de los primeros rockeros en poner voz a la milonga y el tango y en referencia internacional de este último género con un estilo genuino, propio e inimitable. Pasen y lean. 

«Los desafíos y la inquietud siempre fueron mis motores a la hora de seguir buscando»

Cátedra de Musicología, Etnomusicología y Composición, cursando armonía, composición e interpretación, pero; ¿qué ha aprendido de la música que nunca encontró en el estudio?

El estudio fue mi punto de partida. A partir de ahí comenzó mi periplo por la música popular. La que entró a mis huesos por los pies.

Usted es músico, cantante de rock, también ha hecho incursione en el folclore rioplatense, como el tango y la milonga, además de ser un conocido multiinstrumentista, ¿hay algo que armónicamente se le resista?

Los desafíos y la inquietud siempre fueron mis motores a la hora de seguir buscando. Es importante la diversidad y la inclusión de diferentes ritmos, armonías y timbres que renueve lo ya transitado. La meta es agrandar el camino a lo ancho y largo, lo más posible.

¿Qué le ha aportado la música personalmente y qué, según su criterio, le ha aportado usted?

La música es un estado especial que requiere detener la mente para ejecutarla. Cercano a la meditación. Ahí es donde queremos ir y dónde estamos a salvo. Un cuartelillo trascendental para desarrollar los principios de la espiritualidad. El cuerpo sería el templo. Respecto a lo que yo pueda aportar a la música, solo el tiempo será el único juez.

¿Qué es lo más difícil de expresar musicalmente hablando (si así fuera)?

Siempre debemos estar lejos de nuestras fronteras, de nuestras posibilidades técnicas. Es algo que debemos aprender al hacer música. Las limitaciones no deberían ser un obstáculo a la hora de trasmitir el lenguaje del sentimiento.

El 31 de marzo estuvo en el Café Berlín, en Madrid. Una sala multidisciplinar, y siempre respetuosa con la buena música, todo esto para usted es ‘sentirse en casa ¿no es así?

Si el cuerpo es nuestro templo, nuestra casa es el respeto mutuo

«La música es un estado especial que requiere detener la mente para ejecutarla»

¿Qué le queda por hacer en el mundo de la música?

Una ópera, que estrenaremos en Buenos Aires en el mes de septiembre, que hace más de tres años que estoy escribiéndola

¿Qué tiene el tango que no tenga otro tipo de música?

El olor a Buenos Aires, por ejemplo, entre otras muchas cosas que puedo enumerar si tuviéramos un día entero para hablar.

"Siempre debemos estar lejos de nuestras fronteras, de nuestras posibilidades técnicas"

Argentina: emocional, pasional, también elegante, sus creaciones ¿Qué le deben a sus orígenes?

Los orígenes o raíces siempre nos interpelan, siempre nos aportan respuestas e inspiración. Lo emocional es el vehículo. La pasión es necesaria para darle llegada a ese transporte que emite el músico y concluye el oyente. Y la elegancia es indudablemente nuestro traje mortal que nos protege.