El Periódico Extremadura

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La cultura que nos viene

Instrumentos antiguos y muchos libros

Cristina de Inza e Imanol Arias en una escena de 'Muerte de un viajante', que hoy se representa en el teatro López de Ayala. El periódico

«Del Austral-Oceanía vamos a tocar unas caracolas, que nos van a evocar los paisajes submarinos; de la milenaria china vamos a tocar el hulusi, una suerte de clarinete chino de 2500 años de antigüedad. Sobrevolaremos América, con una flauta hecha con una pluma; vamos a tocar el duduk, un instrumento protegido por la Unesco que tiene más de 3000 años, que nos llevará a esa zona entre culturas, entre Oriente y Occidente que es Armenia». Habla Abraham Cupeiro, que presenta ‘Pangea’ esta tarde en el Palacio de Congresos de Plasencia, a las ocho. Ayer estuvieron en Badajoz, inenarrable. Los hay imposibles, como el Karnyx, una trompeta celta de más de tres metros de altura con la cabeza en forma de jabalí, que se utilizaba en la guerra porque su altura la elevaba por encima de las tropas, para incitarlas a la lucha. El hulusi también es de viento, se hace con una calabaza de tres tubos de bambú, con agujeros para los dedos y dos pipas que pueden tocar los acordes. Lo usan, sobre todo, grupos étnicos minoritarios en la provincia de Yunnan. En Armenia se hacía sonar el duduk en la alegría y el gozo, así como en el luto y el llanto.

En Badajoz hay mucho donde elegir estos días. Ayer comenzaba la Feria del Libro, la más importante de la región y en la que se conjugan siempre presentaciones para todos los gustos: más mediáticas (como la de Ángel Martín, que relatará su brote psicótico, ese que ha plasmado en el libro ‘Por si las voces vuelven’ -no esperen alta literatura, lo voy avisando: lo comencé con curiosidad y lo terminé con esfuerzo-), pero ahora hablaremos de ella. Antes, no quiero que se me olvide, a las nueve de esta misma noche en el teatro López de Ayala, Imanol Arias se pone al frente del reparto de una de esas obras clásicas que se van a seguir representando cien años después: ‘Muerte de un viajante’, de Arthur Miller, que la compañía va a resumir casi mejor que yo: «La crueldad de un capitalismo salvaje en el que el ser humano solo vale lo que sea capaz de producir, la frustración por los sueños no cumplidos, la incapacidad de padres e hijos para expresarse su amor, las complejas relaciones de pareja y la necesidad de triunfar y ser aceptado por los demás son los ejes sobre los que pivota esta obra maestra de la dramaturgia contemporánea, una demoledora reflexión sobre el ser humano que, como buen clásico, resulta tan actual hoy como cuando se escribió́ a mediados del siglo pasado». 

La perla 

Danzaria dice adiós a su segunda edición en Fuentes de León este domingo con el espectáculo ‘Femmes’, de María Lama, que es un homenaje a todas las mujeres. Será a las ocho y media en el Cine San Vicente, con entrada gratuita. Antes, desde la diez y media hasta las doce de la mañana, Lama -directora, coreógrafa y bailarina del espectáculo, acompañada por otra de sus bailarinas, Laura Jial- impartirá un taller de danza para todos los públicos en el gimnasio municipal, previa inscripción. ‘Femmes’ repasa «distintos estados emocionales, contradicciones y roles sociales adjudicados a la mujer desde una estética contemporánea y un vocabulario fresco y cercano». Juega con muchas de las ideas asociadas a la mujer: los tacones, la estética siempre impecable, la pureza virginal, la maternidad que te completa... ¿son auténticas estas ideas? ¿Qué pasa si no encajamos? Sobre todo esto reflexiona María Lama.

Volver a ver a Willy Loman en un escenario siempre merece la pena: la productividad en la empresa, el matrimonio que naufraga, los secretos horadantes que guarda toda familia. 

Y en la Sala Europa, en Badajoz, Abel Jaramillo ha rescatado en una exposición la figura del cineasta Celestino Coronado. De él, José Iglesias García-Arenal nos cuenta: «Celestino Coronado nació en Puebla de Sancho Pérez en 1944. Viajó. Estudió cinematografía en Londres, se enamoró, fue a fiestas, disfrutó, lloró, grabó su primera película. Conoció y comenzó a colaborar con Lindsay Kemp. Conoció a mucha gente, conoció a Carlos Miranda, conoció a muchas más personas. Escribió y reescribió guiones, discutió y se peleó con productores y autoridades. Siguió realizando películas. Dirigió teatro y colaboró con artistas y amistades. Provocó, agitó, hizo reír, enfurecer. Expuso su trabajo, dio ruedas de prensa, se enfadó, gritó, recibió aplausos. Escribió con pseudónimos. Ocultó su enfermedad y, en 2014, murió en soledad en Londres. Hoy tiene una calle con su nombre en su pueblo natal, donde pocas veces regresó, y la inmensa mayoría de su archivo ha desaparecido». 

Ahora, sí. Feria del Libro de Badajoz.

Este año hay mucho libro autoeditado, algo que ha ocurrido en todas las ferias extremeñas. Yo oscilo entre el conocimiento de que las pequeñas editoriales no dan abasto y no leen todo lo que les llega, que la gente quiere escribir y publicar y el horror que supone abrir un libro autoeditado, la mayoría de las veces sin corrección ninguna, con maquetaciones pobres (inexistentes) y sin un trabajo de mesa detrás. Porque, al final, los lectores nos fiamos de los editores. Yo veo Acantilado, Liliputienses, Aristas Martínez, Papeles mínimos, Continta me tienes, Bellaterra, Dos Bigotes, Capitán Swing, Kaótica, La navaja suiza, La uÑa RoTA o Alba, por ejemplo, y me tiro de cabeza.

Aristas Martínez tiene caseta en la feria, esa Dehesa de papel que crearon en el confinamiento. Es un monumento al buen gusto. Por allí van a pasar Borja González (¿han leído ‘Black Holes’ y ‘Grito Nocturno? Lean ‘Black Holes’ y ‘Grito Nocturno’) y Mayte Alvarado (su ‘La isla’ es de las cosas más bellas que he visto últimamente), María Zaragoza, Ismael Martínez Biurrun (ganador del Celsius -dos veces-; y del Nocte, que ha escrito ‘Solo los vivos perdonan’, de la que no les voy a contar nada más que la empecé pensando: «Un ratito y la dejo: estoy agotada» y paré cuando ya se hizo de noche y llevaba 280 páginas) y Luis Manuel Ruiz, con su ‘Atlas’, que es una delicia, además de Rui Díaz y Juan Vázquez hablando de teatro. Es para no salir de allí.

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