Ostalinda Suárez, la incuestionable

Llegó, llenó… y triunfó. Con un todo vendido a media mañana, el pasado domingo, a las 19.30 horas, a las puertas del Teatro de Zafra, Ostalinda Suárez arrancó la presentación de ‘Acaná’ con más de sesenta almas, fuera del recinto, porque las 365 butacas ya estaban ocupadas. Este es el éxito de una obra con más de diecisiete artistas sobre el escenario y también, como bien dijo la autora y protagonista, el éxito de «la mujer instrumentista».

Desde los 13 años tocando, acompañando y trabajando para otras agrupaciones, orquestas y artistas, la segedana tenía ganas de demostrar y demostrarse que los sueños se cumplen, y que acaná (la traducción de ‘ahora’en caló), era el momento.

‘Acaná’ «es mis ganas, mi momento, mi tiempo. Es mi pequeña gran revolución»

«Estoy segura de que todos en alguna ocasión hemos sentido la necesidad de expresarnos, más allá de una pieza musical, más allá de un post en una red social, más allá de una colaboración o una ‘pataíta’ flamenca. Hay momentos en la vida en los que una necesita parar. Parar y arrancar de nuevo. Eso es ‘Acaná’. Mi momento, mis ganas, mi tiempo. Mi proyección musical más allá del acompañamiento tras más de 13 años haciéndolo. ‘Acaná’ es mi sueño personal y profesional. Mi pequeña gran revolución», aseguraba.

Red de teatros

Una revolución y un éxito de la hija del director de orquesta Paco Suárez, que también dirigió dos piezas durante la actuación, pero que además lo es de la Red de Teatros de la Consejería de Cultura, Deportes y Turismo que, a través de este programa de acción cultural y colaboración, tiene el objetivo de optimizar los recursos disponibles y procurar una programación estable y de calidad de artes escénicas y musicales en nuestra comunidad. Una red compuesta por espacios escénicos públicos de toda la región de los que forman parte 50 localidades, con 51 espacios escénicos y un aforo de 17463 butacas. Casi la localidad de Zafra en total. 

Si los objetivos de la red son los de contribuir a mejorar la programación de los espacios adheridos a la red; fomentar la creación y formación de públicos en el ámbito de las artes escénicas y musicales en Extremadura; facilitar la distribución y exhibición de las producciones de teatro, circo, danza o música de mayor calidad artística y técnica; fomentar los sectores profesionales de creación, producción y distribución de espectáculos de artes escénicas y musicales en Extremadura, o impulsar una programación estable en los espacios escénicos de la red, lo vivido el domingo pasado en el Teatro de Zafra cumple a la perfección todo el esfuerzo que se realiza desde la Junta. 

El espectáculo presenta nuevas creaciones musicales desde visiones culturales diferentes

A Ostalinda Suárez la acompañaron piezas clásicas como ‘La danza del fuego’, ‘Danza del molinero’ y el ‘Amor dolido’ del maestro Manuel de Falla; el ‘Asturias’ de Albéniz, las ‘Goyescas’ de Granados, o la ‘Danza andaluza’ de Sarasate de la mano del quinteto Tótem Ensemble, una formación camerística considerada, hoy por hoy, de las mejores del panorama musical. Una genialidad, por tanto, de clásico y flamenco con tintes contemporáneos que definen muy bien la formación en clásica de Suárez, sin olvidar su dedicación flamenca vital.

Un equipo inmejorable

Y de esta otra parte se encargaron el maestro Jesús Ortega en la dirección escénica y también en el baile, junto a Rosa Belmonte, Rocío Alcaide y Cristina Gallego acompañados del cante versátil de Manuel Pajares: la alegría y creatividad de Juan Manuel Moreno a la guitarra; el cante y palmas de Los Mellis de Huelva, el piano y percusión de Pakito Suárez ‘El Aspirina’ junto a la pulcra e infalible percude Paco Vega. Todo ellos envuelto en la creatividad del vestuario de Juan Carlos Guajardo y José Galval. 

'Acaná' contiene un valor artístico y cultura de primera magnitud

‘Acaná’ contiene un valor artístico y cultural de primera magnitud. No sólo se muestra una nueva cara de los compositores clásicos, sino que se ofrecen nuevas creaciones musicales desde visiones culturales diferentes, y una clara perspectiva de género: una mujer que logra emanciparse aferrada a su sueño; una artista que apretando la partitura de su vida profesional trabaja duro para lograr despertar sus propias inquietudes y hacerlas realidad. El sueño que se cumple. El despertar anhelado. El ahora de Ostalinda Suárez. El ‘Acaná’ de su esfuerzo. Y todo, con una sensibilidad y un lenguaje artístico que marca un antes y un después en la concepción del propio tratamiento de la música en sí.

Incuestionable, profesional y maravillosa. Ostalinda Suárez.

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