entrevista | Javier Pérez Campos PERIODISTA Y AUTOR DEL LIBRO ‘IMMATURI’

«Creo que tengo más dudas que certezas»

Javier Pérez Campos

Javier Pérez Campos / JAVIER OCAÑA

MARÍA ISABEL R. PALOP

«Todo es ahora». Así finaliza el libro Immaturi del periodista y escritor Javier Pérez Campos (Ciudad Real, 1989); “Todo es ahora” y no es un spoiler porque también podría ser el primer párrafo de esta obra. De la de cada uno de nosotros. Todo es ahora, pero es cierto que, hasta este momento, nadie había abierto la caja de Pandora de algo tan intrigante y desasosegante como es una muerte antinatura, porque ¿Quién está preparado para morir, cuando la vida es la que te ofrece una alfombra roja? ¿Hay algo más inocente que un niño? ¿y un niño muerto?, ¿y la sombra de un inocente de forma estática?, ¿y un lloro incesante? ¿y…? 

Y así podríamos seguir porque el miedo, el terror a la figura de un inmaturi es intrínseca a nuestra propia cultura. Lo sabe bien el periodista y escritor Javier Pérez Campos (Ciudad Real, 1989) que lleva años dedicado a la búsqueda de historias ocultas. Reportero en el programa de televisión Cuarto Milenio también es autor de libros como En busca de lo imposible (Oberón, 2012), Los ecos de la tragedia (Planeta, 2013) o Los intrusos (Planeta, 2021). Con esta obra, Pérez Campos nos muestra casos reales donde esa inocencia inherente a la infancia se nos revierte en un auténtico terror. Un terror que, en los catálogos de fantasmas de todas las culturas, tiene en los niños, su propio término. 

Para los romanos inmaturi, eran los ‘muertos antes de tiempo’; en la antigua Grecia, el fantasma del niño recibía el nombre de aoroi, que significa, literalmente, ‘fuera de hora’, pero es que incluso, en civilizaciones anteriores, encontramos ritos diferentes para enterrar a los niños, por el miedo a que se levantaran de sus tumbas, de hecho, en Mérida, en la época romana aparecieron clavos de hierro incrustados en los esqueletos de algunos niños que tenían el fin de anclar su alma a la tierra. Una tierra leve que deseamos los que aún nos encontramos en ella; y una muerte que no acaba de producirse cuando ese ‘algo más’ se empeña en que no sea la hora. Vidas y muertes en muchas dimensiones, de las que aún nos queda casi todo por descubrir. Pasen y lean. 

Pregunta: Acostumbrado a todo lo que conlleva la parapsicología, ¿a qué teme Javier del más allá?  

Respuesta: Pues, aunque suene a tópico, temo más a los de acá, ¡es la verdad! Lo del más allá solo me ha provocado curiosidad e interés y me ha abierto un camino a todas las ciencias; porque el misterio, y todo lo que implica, se puede estudiar desde la historia, la cultura, la tradición…etc, y lo único que me ha aportado es luz. La búsqueda de respuestas es una forma de dar carpetazo a mis propios miedos. Era muy miedoso, y me he revelado a todo esto para dejar de lado todos esos miedos.

P: ¿Y cómo lo consiguió?

Cuando me llegó la curiosidad sana y encontré en un libro de Iker Jiménez Enigmas sin resolver donde relataba sus andanzas en busca del misterio. Ese libro me cambió la vida, y me hizo seguir sus pasos. 

P: Podríamos decir que Iker Jiménez le cambió su vida personal, y profesional… 

Yo hablo de él como un mentor, un guardián, porque todo el camino ha sido muy bonito. Hay un libro que trata sobre ‘los héroes de las mil caras’ en el que se habla de que cada uno nos encontramos en un viaje en el cual, surge una especie de guardianes que nos ayudan a poner todo en su sitio. Iker y su mujer son, para mí, esos héroes con los cuales al final, además, he acabado trabajando con ellos. 

P: Después de haber vivido, todo lo experimentado; ¿qué certezas tiene?

Creo que tengo más dudas que certezas. Lo cierto es que no consigo, no solo no responder, sino sentir que cada momento me lleva a tener más interrogantes. Las dudas, las incógnitas, es lo que nos mueve y hace avanzar a la ciencia. Tengo pocas certezas y creo que, además, es lo más bonito. 

P: En poco tiempo ha publicado varios libros y sus colaboraciones son prolíferas; ¿tanto hay ahí fuera?

Hay muchísimo y, es más, creo que existe más que aún está por descubrir. Lo interesante es que, además, tengo cientos de libros de todas las temáticas donde cada página es una historia, un enigma a seguir. El misterio no está en los temas sino en los ojos del que mira.

P: Se ha centrado en numerosos casos en Extremadura, ¿qué tiene esta tierra que la hace tan atrayente al más allá?

Hay muchísimo y, es más, creo que existe más que aún está por descubrir. Lo interesante es que, además, tengo cientos de libros de todas las temáticas donde cada página es una historia, un enigma a seguir. El misterio no está en los temas sino en los ojos del que mira.

P: Y después de todo lo vivido, ¿cree en Dios? 

Creo que tiene que ver algo más que da sentido a lo que somos y hacemos aquí. No creo que todo termine con la muerte, somos energía, no sé si Dios como creador, en el sentido bíblico, pero si como algo transcendente que da sentido a lo que hacemos aquí. La muerte es solo un tránsito.

P: Para terminar, usted a sus hijos, ¿le dice aquello de que ‘viene el coco’?

(Se ríe) he sido un niño tan temeroso que una de las cosas que trato evitar es que mis hijos lo sean. Viven rodeado de preguntas de un padre que les hace fascinarse por todo. Quiero que sean curiosos y que las preguntas que se hagan les hagan avanzar. 

Suscríbete para seguir leyendo