Música

Los Chichos: "Antes un hombre le daba un guantazo a su mujer y la policía decía: 'algo habrá hecho'. Así se pensaba en España y nosotros ya lo denunciábamos"

Después de cincuenta años de carrera, Los Chichos se despiden de su público con una gira que les llevará por las principales ciudades españolas durante 2024

Los Chichos, este miércoles en Madrid. De izda. a dcha., Emilio González Gabarre, Julio González Gabarre y Emilio González García.

Los Chichos, este miércoles en Madrid. De izda. a dcha., Emilio González Gabarre, Julio González Gabarre y Emilio González García.

Eduardo Bravo

"No somos Superman", afirma Julio González Gabarre. "Los cuerpos se hacen mayores y ha llegado la hora de decir adiós", añade su hermano Emilio y, a continuación, Emilio Jr. completa las explicaciones de su padre y su tío: "Lo que hacemos nosotros te exige mucho. No es sentarte ahí, sino que tienes que moverte, saltar y físicamente es muy exigente. Bastante que hemos llegado hasta aquí".

Julio, Emilio y Emilio Jr. son Los Chichos, un grupo que, después de cincuenta años de carrera, de sobrevivir a la marcha y la muerte de uno de sus fundadores y principal compositor del grupo (Juan Antonio Jiménez Muñoz 'el Jero', al que sustituyó García), de vender treinta millones de discos, de sobreponerse a los efectos de la piratería y ser testigos de la desaparición del formato físico, de recorrer los escenarios con su repertorio de rumbas y de hacer un amago de despedida en 2015, han decidido retirarse definitivamente. Por ese motivo, los artistas emprenderán una última gira que, con el título de Hasta aquí hemos llegado, recorrerá las principales ciudades españolas durante 2024.

P. ¿Qué es lo que se va a encontrar el público en los conciertos de la gira?

Emilio González García: Lo que damos siempre: nuestro amor y nuestra gratitud. Va a ser la última vez que nos vean encima de un escenario, por lo que cada concierto va a ser muy emotivo. Vamos a visitar las ciudades españolas más importantes y vamos a hacer las canciones de toda la vida: Ni más ni menosVente conmigo, gitanaIlusionesAmor de compra y venta

P. Ustedes comenzaron su carrera en 1973. En esa época, Franco todavía estaba vivo y su primer sencillo fue 'Quiero ser libre'. ¿Era una canción protesta?

Julio González Gabarre: Era una canción contra el régimen…

Emilio González García: Sí, pero creo que Jero, que en paz descanse, que es quien compuso la canción, no la hizo en plan protesta. Es verdad que estuvo detenido, pero fueron solo unas horas. En ese tiempo se le pasó por la cabeza el "Libre, libre quiero ser…", escribió la canción, pero en ningún momento reivindicaba nada.

P. Sin embargo, la gente la entendió así.

Emilio González García: Sí, así es y lo respeto.

P. Además de la libertad, las canciones de Los Chichos abordaron problemáticas sociales, algunas de las cuales no han saltado a la actualidad hasta hace poco. Por ejemplo, Pápa, tú no pegues a la máma.

Emilio González García: Los Chichos fuimos los primeros en cantar a la droga, en decir estoy enamorado de una prostituta o, en el caso que mencionas, en criticar el maltrato a las mujeres.

Julio González Gabarre: En el fondo escribíamos sobre la realidad, sobre lo que estaba aconteciendo…

P. Es cierto, pero también lo es que otros artistas no hablaban de ello, ni siquiera los más comprometidos.

Emilio González García: Lo verían como algo normal. Antes un hombre estaba con su mujer, le daba un guantazo y la policía le decía: "algo habrá hecho la mujer". Era así como se pensaba en España y Los Chichos ya lo denunciaban.

"Se cantaba a lo que veías nada más salir de tu casa, sin intención de denunciar o reivindicar nada. La droga era algo que, simplemente, estaba ahí"

P. ¿Y el tema de la droga?

Julio González Gabarre: Siempre pusimos las cartas boca arriba. Jero, que era irrepetible, que era uno de los mejores autores de España, vivía el momento y le preocupaban los problemas que estaban sucediendo. En los 80 ese problema era la droga y él lo abordó en sus canciones.

Emilio González García: Se cantaba a lo que veías nada más salir de tu casa, sin intención de denunciar o reivindicar nada. Era algo que, simplemente, estaba ahí. El problema que había antes es que la gente se enganchaba porque había desconocimiento. No se sabía lo que conllevaba la droga y Los Chichos fueron también pioneros en decir: "Estoy metido en la droga y eso lleva a esto otro y va a hacerte esto…". Nosotros avisábamos a la gente joven de lo que hacía la droga. Como para ellos Los Chichos eran un referente, les servía de advertencia.

P. ¿Cuál es el secreto para escribir canciones que, a pesar de los cambios sociales, resisten cincuenta años?

Julio González Gabarre: Las canciones no se buscan, son las musas las que te visitan.

Emilio González Gabarre: Somos gente sencilla que va con sinceridad por la vida. Hablamos con todo el mundo y por eso la gente nos camela, nos adora, nos quiere y nos querrá toda la vida. Eso hace que salgan las canciones, que les hagamos buenos arreglos y luego, cuando nos subimos al escenario, rompamos la pana, porque salimos con todo.

Los Chichos fueron los primeros que metieron cuerdas, los primeros en meter voces femeninas en los coros. [...] Innovábamos en todo"

P. ¿Hasta qué punto ha influido en el éxito de esas canciones el trabajo en el estudio? Los discos de Los Chicos eran muy potentes en lo que a sonido se refiere y cada nuevo trabajo tenía innovaciones no oídas antes.

Emilio González García: Antes, la rumba catalana de Peret se grababa con guitarras y con algún metal que otro, como una trompeta. Sin embargo, Los Chichos fueron los primeros que metieron cuerdas, los primeros en meter voces femeninas en los coros. Los arreglos eran muy importantes y luego, los instrumentos no eran digitales sino de verdad y, además, tocados por maestros. Innovábamos en todo y cualquiera de los temas de hace años, aunque no estén de rabiosa actualidad, se pueden escuchar hoy y aguantan muy bien.

P. ¿Qué importancia tuvo el productor José Torregrosa en el sonido de Los Chichos?

Emilio González Gabarre: Torregrosa era un bicho…

Emilio González García: El maestro Torregrosa les enseñó a hacer voces. Les exigía unas voces por encima y por debajo y se ponían con el piano a practicar y por eso salían esos pedazos de discos y esos pedazos de voces en las que hay una cantidad de colores increíble. Todo eso fue responsabilidad de Torregrosa.

Julio González Gabarre: Torregrosa era un catedrático. Después de él estuvo Miralles, el arreglista de Serrat. El maestro Torregrosa dijo: "Hay que meter otro arreglista, que yo ya llevo cinco discos" y, para variar, se le ocurrió llamar a Ricardo Miralles. Llegó Miralles, que como no había vivido la cultura gitana estaba un poco cohibido, y hasta tuvimos que llamar a un amigo nuestro, Antonio Humanes, para que le hiciera de puente entre nosotros y él. Cuando tuvo confianza, se metió con las canciones, con los arreglos… Creo que las vivencias de esa grabación las recordará toda su vida.

P. Además de con Torregrosa o Miralles, ustedes han colaborado con grandes figuras de la rumba como El Luis.

Julio González Gabarre: ¿Luis Barrull?

P. Sí.

Julio González Gabarre: No. Luis es íntimo amigo mío pero no hemos colaborado.

P. Tenía entendido que sí.

Julio González Gabarre: Ah, es verdad, tienes razón. Un día me vino El Luis, con el que tengo una amistad muy grande, aunque cada uno hace su vida y hace mucho que no nos vemos…

P. Está en Nueva York, ¿no?

Emilio González García: No, no, ya regresó, está en España.

Julio González Gabarre: El Luis me trajo la letra de El Cuadro y me dijo: "Toma, pa’ ti. Le respondí": "No. Yo le hago la música y así en los créditos salimos los dos: Letra: Luis Barrull y Música: Julio González". Me la daba, pero no era mía. Quería que fuera de los dos. Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

En la rumba catalana estaba El Pescaílla, que era dios, estaba el maestro Peret, que era otro dios. Lo que hacían ellos y lo que hacían Los Chichos no tenía nada que ver porque era otro tipo de rumba, pero siempre se han respetado"

P. Durante una época, se les vinculó con la rumba quinqui. De hecho, parece ser que había una polémica entre la rumba catalana, que era de gitanos señoritos, y la madrileña que era más marginal.

Emilio González García: No, eso no era así. Desde hacía tiempo, en la rumba catalana estaba El Pescaílla, que era dios, estaba el maestro Peret, que era otro dios. Lo que hacían ellos y lo que hacían Los Chichos no tenía nada que ver porque era otro tipo de rumba, pero siempre se han respetado y han ido en paralelo sin ningún enfrentamiento. Si te soy sincero, a mí no me consta esa polémica y, además, en Barcelona tenemos unos 'chicheros' de escándalo.

Los Chichos.

Los Chichos. / Alba Vigaray

P. Ahora que menciona a los 'chicheros', ¿cómo se pasa de ser ídolos de las clases más humildes en los años 80 a tocar en el Primavera Sound para la modernidad en 2016?

Emilio González García: Porque somos genuinos y actuamos de corazón. Cuando nos dijeron lo del Primavera Sound yo pregunté: "¿Pero eso qué es?". No tenía ni idea de qué era, pero cuando estuvimos allí, nos dimos cuenta de la magnitud. Triunfamos porque actuamos con normalidad. No quisimos hacer más ni menos de lo que hacemos normalmente. Lo mismo ha pasado en el Viñarrock, en el Estremúsika y seguro hubiera pasado también en Benicasim, si no llega a ser porque lo suspendieron por la pandemia.

Si hay gente que se confunde entre la rumba catalana y la nuestra, imagínate entre nosotros y Los Chunguitos. A mí a veces me dicen: 'Porque vuestras hermanas…'. No, esos son Los Chunguitos"

P. ¿Les confunden mucho con Los Chunguitos?

Emilio González García: Mucho. Si hay gente que se confunde entre la rumba catalana y la nuestra, imagínate entre nosotros y Los Chunguitos. A mí muchas veces me dicen: "Porque vuestras hermanas…". No, esos son Los Chunguitos. Otras veces me cuentan: "Me gusta mucho la de Si me das a elegir…". Esa es de Los Chunguitos… Pero eso lo dicen los neófitos. Los que conocen realmente nuestra música saben que Los Chichos y Los Chunguitos no tiene nada que ver.

Julio González Gabarre: La verdad es que hay un abismo muy profundo entre ambos. Nosotros en cada canción hablamos de historias, historias reales. Tenemos cuatrocientas canciones diferentes, todas ellas con historias reales que, con todo mi respeto a Los Chunguitos, no tienen nada que ver con las suyas.

P. Tal vez sea por la ch, que son las letras la rumba, porque están en Los Chunguitos, Chacho, Los Chorbos y, claro, Los Chichos.

Emilio González García: También está en Los Chavis, pero Los Chichos fueron los primeros en utilizar la ch.