MILAN: Dida; Cafú, Nesta, Stam, Maldini; Pirlo; Gattuso, Kaká (Serginho, m.83), Seedorf; Shevchenko (H. Crespo, m.89), Filippo Inzaghi (Ambrosini, m.76).

BARCELONA: Valdés; Belletti, Puyol, Oleguer, Van Bronckhorst; Márquez; Xavi, Deco; Eto´o (Iniesta, m.70), Larsson, Ronaldinho.

GOL: 1-0. Min.31: Shevchenko.

ARBITRO: Graham Poll (ING). Mostró cartulina amarilla a Puyol (m.75).

INCIDENCIAS: Partido de la tercera jornada, Grupo F, de la Liga de Campeones de Europa. Un millar de barcelonistas en las gradas del estadio.

Un gol del ucraniano Andreiy Shevchenko a la media hora, y tras aprovecharse de un error defensivo, dio el triunfo y el liderato en solitario al Milan en un choque contra el Barcelona menos espectacular de lo esperado y que se quedó sin la condición de invicto de un conjunto catalán que aún no había perdido partido alguno en competición oficial.

El Barcelona se presentaba en Milán con un bagaje impresionante: ocho triunfos y un empate en los nueve partidos oficiales jugados; liderato en solitario en liga española y compartido en la Liga de Campeones.

Pero anoche al conjunto catalán le faltó chispa y cayó ante un Milan más entonado y que, sobre todo, supo aprovechar su momento ante un rival que vio cómo dos remates suyos terminaban en el travesaño, el segundo en el último minuto.

El partido, que incluso llegó a ser definido como del buen gusto, no resultó tan espectacular como se había previsto. Ambos equipos se temen y sus técnicos (el milanista Carlo Ancelotti y el barcelonista Frank Rijkaard) ordenaron gran atención y vigilancia al rival.

AL LARGUERO No fue hasta el minuto 12 cuando llegase la primera ocasión de cierto peligro: pase de Pirlo sobre Shevchenko y remate cruzado bien desviado por Valdés. Pero fue el Barcelona quien primero tuvo la oportunidad más nítida, en pase de Ronaldinho a Larsson, quien sólo ante Dida envió a la parte alta del travesaño (m.19).

Estaba claro que la igualada se tenía que romper merced a un fallo. Y éste llegó en un centro de Cafú, en casi su primera subida por banda, donde Valdes no midió la salida y, apoyado en una cierta pasividad de Belletti y Oleguer, Shevchenko remató de cabeza al fondo de la meta (m.31).

El 1-0 no era justo, pero ponía por delante a un Milan con menor posesión del balón pero que ya iba a jugar como más le gusta: al contragolpe.

Los inicios de la segunda mitad fueron desalentadores para Barcelona, que sufrió ante el acoso de un Milan que imprimió más velocidad y alegría a su juego, con Kaká como principal protagonista.

Fue Ronaldinho, que en su ADN no está el darse por vencido, quien intentó tirar de su equipo. Rijkaard decidió dar más consistencia a su centro del campo quitando a un Eto´o poco atinado y metiendo a Iniesta. Ancelotti también movió sus piezas. Fue el manchego quien, en el minuto 90, quien tuvo en sus botas el empate pero, solo ante Dida, disparó al travesaño en una ocasión inmejorable.