Después de una larguísima depresión de resultados negativos, de un ambiente enrarecido en el entorno del club y un terremoto institucional en sus oficinas, el Extremadura se ha reseteado por completo para poner el contador a cero y caminar hacia adelante con la sabiduría que otorga el aprender de los errores. Después de la balsámica victoria del miércoles en Melilla (0-1), solo le falta un paso más para ello: ganar hoy al Granada B en el Francisco de la Hera (17.00).

La victoria no solo permite dar alcance a un rival directo por la salvación, sino meterse en el grupo de los que pelean por ese objetivo de mantener la categoría, sin distancias amplias y con mucho calendario por delante.

Por todo eso y porque la grada del Francisco de la Hera lleva más de dos meses sin ver ganar a su equipo en Almendralejo, el Extremadura vuelve a afrontar esta tarde una final anticipada donde hay en juego más que tres puntos.

OPTIMISMO CRECIENTE / «Con muy poco nos han vuelto a ilusionar». Es el mensaje vertido por muchos aficionados durante esta semana. El triunfo del conjunto azulgrana en Melilla, donde nadie lo esperaba, ha despertado el positivismo de una afición que empezaba a bajar los brazos. «Había ganas de ganar y además transmitimos un mensaje después del encuentro de mucha satisfacción y de unidad. Este es el camino para salir de una situación compleja y ahora será primordial completar el proceso ganando en casa al Granada», apunta el entrenador.

Juan Velasco está tirando de todo el repertorio de su experiencia como futbolista para convencer al plantel de que la remontada es posible. Ha examinado al grupo y ha evaluado el nivel de compromiso de los jugadores.

Quiere once guerreros por encima de todo y ha sabido identificar bien quienes pueden sacarle las castañas del fuego. En Melilla el equipo estuvo sobresaliente y Velasco volverá a darle continuidad en el partido de esta tarde. Es probable que Carlos Rubén siga actuando de lateral derecho y Sergio siga cambiado de banda en el otro lateral. También que Javi Pérez siga con máxima libertad de movimientos en la medular, mientras Willy y Cristo tratan de morder los goles arriba. Únicamente Pereira, lesionado con una rotura muscular en la zona del isquio, es baja segura.

EL RIVAL / No anda por su mejor momento el Granada B, que viene de dejarse dos puntos en casa tras empatar ante el Atlético Sanluqueño. El filial nazarí tiene las bajas seguras de Sulaiman y Jean Carlos para la cita de hoy.

Su entrenador, Lluís Planagumà, opina que «los partidos del Extremadura en su casa son abiertos, partidos de ida y vuelta», y espera aprovechar por esa vía alguna de sus opciones de triunfo y reimpulsarse en la clasificación. Reconoce además que el Granada B no atraviesa su mejor momento anímico, pues en los últimos dos partidos (Jaén y Sanluqueño) se les ha escapado la victoria en los instantes finales. «Cuatro puntos que nos harían ver las cosas de otra forma».

El Extremadura tiene además una cuenta pendiente con el Granada B desde junio de 2013, cuando el filial rojiblanco dejósin ascenso a Segunda División B al conjunto por entonces dirigido por Agustín Izquierdo. Solamente Curro y Carlos Rubén se mantienen de aquella plantilla azulgrana. H