El Cáceres Patrimonio de la Humanidad apeló al clásico adagio de cuando las pretemporadas arrancan con derrotas, como las que ha encajado ante Morón, un equipo de LEB Plata, y Carramimbre Valladolid (91-74, el martes). «Los resultados no son lo importante ahora», dijo ayer el presidente del club, José Manuel Sánchez. «Lo que hay que ver ahora es la actitud y cómo se adaptan los jugadores», añadió. También, claro, apeló a las ausencias en el encuentro de Boecillo: el lesionado Ferrán Ventura y Arkeem Joseph, al que se espera lo antes posible por sus problemas burocráticos.

El análisis del capitán, Luis Parejo, tuvo un poco más de calado y de autocrítica. «Haber perdido estos dos encuentros tiene una importancia relativa. Simplemente, son tests que te van midiendo», indicó de primeras. Pero luego endureció su discurso. Para el jugador, lo sucedido ante el Carramimbre Valladolid, ante el que se llegaron a tener casi 30 puntos de desventaja siendo un rival de la misma categoría, la LEB Oro, vendrá bien. «Es un equipo súper duro. Los chicos nuevos pudieron ver el nivel físico al que se juega en esta liga, aunque tardaron 20 minutos en darse cuenta de ello», comentó. Según dijo, está convencido de que el Cáceres puede «volver a generar la ilusión que hubo al final de la pasada temporada», cuando consiguió la permanencia gracias a vencer en cuatro de los últimos seis encuentros.

El equipo está deseoso de volver a saltar a la pista para estrenar su casillero de victorias. Es más dudoso que lo haga el viernes ante el Oporto, uno de los grandes de la liga portuguesa, que visitará el Multiusos, pero el domingo sí le esperan dos presas fáciles: su propio filial y el Adepla, los dos representantes extremeños en la EBA.