La insistencia del Tottenham Hotspur no fue suficiente y el delantero alemán Timo Werner, ayudado por la inocencia de Ben Davies, derribó la defensa del equipo inglés y dio una ventaja al RB Leipzig (0-1) que deja a José Mourinho tambaleándose mucho en Europa. El portugués, recordando épocas pasadas y condicionado por las bajas de Harry Kane y Heung-min Son, salió atrás. Tan atrás que el Leipzig casi le hace tres goles en dos minutos. Tres llegadas clarísimas, incluyendo un disparo de Angeliño a un palo. Después, el triunfo de los germanos fue totalmente justo al final.