El Mirandés, la gran sensación de la categoría y el equipo que se ha ganado la simpatía de todo un país por su excelente papel en la Copa del Rey, visita hoy Almendralejo con la intención de ponerle las cosas difíciles al Extremadura y seguir sumando puntos para la permanencia, cobrando una ventaja de 11 por encima del Extremadura.

Los burgaleses se agarran a cualquier situación de partido y acumulan siete encuentros con empate de manera consecutiva, lo que da fe de lo complicado que es doblegarles. El empate sacado ante el Zaragoza el pasado miércoles fue un claro ejemplo.

El gran handicap del Mirandés es la acumulación de partidos. Lleva dos meses jugando encuentro miércoles y domingo entre Copa y Liga y eso, para un equipo de Segunda no planificado para tanta carga, puede pasar factura, aunque al Mirandés, de momento, no se le nota.

Iraola seguirá haciendo rotaciones en su equipo, demostrando que tiene enchufada a toda la plantilla. Para el encuentro de esta tarde tiene la baja segura de Kijera, el capitán, pero recupera al que estaba siendo titular por delante de él en el lateral izquierdo, Franquesa. Tampoco estará Merquelanz. El talentoso mediapunta cedido por la Real Sociedad tiene un problema en el hombro y es baja. Queda la duda de Álvaro Rey, que lleva toda la semana entre algodones por molestias musculares.

A favor de Iraola están los regresos de Marco Andrés, su gran goleador este año; y Guridi, una pieza fundamental para los rojillos en el centro del campo. Junto al parisino Malsa, se ha convertido en el doble pivote de moda de toda la Segunda División.

El Mirandés tiene distracciones importantes como las semifinales de Copa, pero para nada es un rival de fiar.