A Javier López Abadías, Javito, le costó vestirse de corto con el Cacereño. No debutó hasta la jornada 13, el 9 de noviembre. Fue, curiosamente, ante el Coria. Desde ese momento fue entrando poco a poco en los esquemas de Julio Cobos y, los cinco partidos previos al parón por el covid-19, los jugó íntegros. Este domingo tiene la posibilidad de cerrar el círculo, de nuevo ante el conjunto celeste. «Yo, como todos, quiero jugar, estoy preparado, pero si no lo hago sé que el compañero que salga lo va a hacer bien», dice el joven centrocampista oscense (21 años).

Confiesa Javito que llegó al Cacereño (a finales de julio del 2019) tras tres meses de inactividad. «Unas vacaciones de verano, nunca había estado tanto tiempo parado». Y lo pagó. Le costó adaptarse, reconoce. También era su primera experiencia lejos de su tierra. Y, cuando estaba ya listo para jugar, una lesión retrasó todo un mes más.

Y en La Isla de Coria volvió a sentirse cien por cien futbolista, aunque solo jugará ocho minutos. Aquel partido lo ganó el Cacereño (0-2), un triunfo que ahora espera repetir. «Tenemos que salir como aquel día, a morder desde los primeros minutos», dice. Los goles del CPC, ambos de Ezequiel, llegaron en los minutos 7 y 15.

Para el domingo la clave será la paciencia, cree, y no irse abajo cuando algo no salga como esperan. Ese es, cuenta Javito, uno de los mensajes que más está repitiendo Julio Cobos a los jugadores verdes estos días. «Nosotros tenemos que salir a ganar, y no porque el empate les sirva a ellos, sino porque debemos hacerlo así porque somos el Cacereño. Pueden pasar muchas cosas, pero creo que no nos va a ir mal», pronostica.

Para Javito, que ha llegado a debutar en Segunda División con el Huesca, su club de toda la vida, este será su primer playoff de ascenso y reconoce que le hace «especial ilusión». Quiere, claro, ascender. Y no tiene nada que ver que tenga también contrato para la próxima temporada («ahora no pienso en el futuro»).

En los amistosos, cree, se ha visto a un buen Cacereño, que ahora debe trasladar su juego al momento de la verdad, al duelo del domingo contra el Coria en el estadio Romano (22.00 horas). Solo quedan tres días de entrenamientos para que llegue ese momento. Después, 90 minutos para decidir quién pasa a la final por el ascenso. «Seguro que va a ser un partido bonito».