En un intervalo de un par de horas, Alex García Collantes (Bilbao, 24 de septiembre de 1984) ha pasado este viernes de anunciar su retirada como futbolista a ser anunciado como ayudante de Julio Cobos en el banquillo del Cacereño. Tras dos temporadas en el decano del fútbol extremeño, el ya exjugador dice un sentimental 'adiós' para después entonar un novedoso 'hola'. Debutó en Primera con el Racing y tuvo de entrenador a Javier Clemente. Piruetas del deporte y de la vida.

Lo que no ha podido hacer en el terreno de juego (ascender con el CPC a Segunda B) lo va a intentar ahora en esta nueva faceta profesional alguien enamorado de Cáceres, un ‘catovi’ más por razones no menos sensibles. “Yo desde que me comprometo a algo voy a muerte, hasta el final”, confesaba en un reportaje publicado por este diario en marzo de 2019, entonces siendo clave en el equipo verde con sus goles y su experiencia. Después las lesiones han hecho mella en su físico, fundamental en su carrera y que se ha jugado siempre, como cuando en junio de 2013, en un Guadalajara-Lugo, en fase de ascenso a Segunda, el protagonista, entonces en el club alcarreño, tuvo un tremendo choque de cabeza con el gallego Javi Rey en el que se temió por su integridad y del que se recuperó tres días después, en un hospital.

Cada verano, con su mochila, sin hoteles, sin lujos, pero con ganas de aventura, Alex García (el primer año en el Cacereño llamado Collantes por coincidencia en el nombre con el delantero asturiano que había llegando antes al club) emprende su particular aventura. En este estío tan especial, se establece en su ciudad de adopción con esa vitalidad tan propia en él.

20 años de carrera que han dado para mucho, desde el el Villarreal, el Jaén, el Eibar, el Guadalajara, el Mirandés o el Tenerife (más de 100 partidos en Segunda) o ese debut en Primera que ahora quedan para su particular historial. Ahora también trabajará en la cantera del CPC como entrenador de uno de los equipos, aún por determinar.