No ha cambiado un ápice la filosofía del Diocesano en esta fase de ascenso a Segunda División B, en la que no se ha autoimpuesto presión alguna. La derrota en Coria ni le aleja definitivamente de la cabeza ni le resta moral para lo que llega, dicen desde dentro.

El capitán, Javi González, lo recordó de manera diáfana el pasado domingo, tras el 1-0 encajado en el campo de La Isla. «Nos hemos ganado estar entre los seis mejores de la categoría y vamos a disfrutarlo», vino a decir el capitán y cerebro del cuadro colegial.

El equipo de Adolfo Senso solamente piensa ya en la nueva reválida, que será el próximo domingo (17.00 horas) en casa ante el Moralo. El quinto lugar actual que los rojillos ocupan ahora puede darse la vuelta con un par de triunfos consecutivos en las siguientes jornadas, y esa va a ser la filosofía que se quiere implementar en los jóvenes futbolistas rojillos. Y eso pasa por superar al verdugo de los del Campo Arañuelo.

El Diocesano espera, mientras tanto, recuperar a varios de sus lesionados, alguno de los cuales no pudieron estar en Coria. Y con todo lo que se pueda, ganar al Moralo.