73 - ZTE Real Canoe: Miguel González (11), Daniel Clark (14), Dani de la Rúa (4), Ander Martínez (13), Chema Gil (12) –cinco inicial- Alberto Martín (8), Kevin Bercy (2), Sami Eleraky (4), Barry Ogalue (5), Nacho Arribas (0).

70 - Cáceres Patrimonio de la Humanidad: Jorge Sanz (11), Devin Schmidt (11), Sylvester Berg (6), Paco del Águila (5), Roeland Schaftenaar (4) –cinco inicial- Jeff Xavier (10), Ferrán Ventura (7), Aitor Etxeguren (0), Raven Barber (16).

Marcador por cuartos: 20-17, 37-28 (descanso), 49-49, 66-66 (final tiempo reglamentario), 74-70 (final prórroga).

Árbitros: Lema, Checa y González. Descalificado: Schmidt.

Incidencias: Partido de la penúltima jornada de la segunda fase de la LEB Oro disputado en el pabellón del Real Canoe.

Lo deja todo para el último día el Cáceres Patrimonio de la Humanidad. Perdió en la prórroga ante el Real Canoe (73-70) y en su partido del próximo domingo ante el Basquet Girona verá si puede seguir aspirando a ser campeón de grupo y jugar el playoff y, lo que es más importante, amarrar la permanencia. Una diabólica combinación de resultados, entre los que tendría que incluirse su derrota ante los catalanes, le podría enviar incluso a la LEB Plata. 

Sería un terrible desenlace para un equipo que no lo merecería por muchos motivos, pero puede pasar. Si eso pasa, habrá que acordarse de esta matinal en el barrio madrileño de La Estrella, cuando no se fue capaz de ganar a un oponente ya descendido. Es el castigo por no haber entrado en situación hasta avanzado el tercer cuarto. La reacción, remontando 14 puntos de desventaja, fue admirable, pero no se culminó con lo que hubiese sido una valiosísima victoria.

La gran falla del conjunto de Roberto Blanco esta temporada ha sido la ausencia de carácter lejos del Multiusos. Solo así se puede explicar que solo haya registrado dos triunfos a domicilio en todos estos meses. Casi 25 minutos anémicos en la cancha del Pez Volador fueron la muestra de ello y se pagaron bien caros.

Aitor Etxeguren y Ferrán Ventura, durante el partido. Julia Manero

Y eso que la mañana no empezó mal para el Cáceres, con tres canastas consecutivas de Devin Schmidt al más puro estilo Devin Schmidt (3-8, min. 3). Fue lo único que hizo el norteamericano en la primera parte frente a un Canoe que se lo empezó a creer muy pronto, encontrando por encima del aro a Chema Gil muy fácilmente ante la estupefacción de Roeland Schaftenaar.

No le costó nada al conjunto madrileño encadenar un 10-0 y variarle la cara al choque de forma dramática para los intereses verdinegros, donde la segunda unidad distaba mucho de funcionar (16-10, min. 7). El sufrimiento es evidente cada vez que Jorge Sanz tiene que descansar y un ‘no base’ se tiene que ocupar de la dirección. Fran Cárdenas lo observaba todo vestido de calle en la segunda fila del banquillo. 

El primer cuarto terminó 20-17, un auténtico ‘mal menor’ para lo que se avecinaba después. El segundo empezó de pena, incluyendo una técnica a Roberto Blanco, y los locales se pusieron en órbita, alcanzando los diez puntos de ventaja en el minuto 12 (27-17). La agresividad que mostraban unos y otros era completamente opuesta, empeorando la situación del Cáceres con una negrísima fase ofensiva.

Canoe, encontrando de forma magistral ahora a Daniel Clark (¿qué hace este jugador aquí?) parecía el equipo que luchaba por el primer puesto del grupo y Cáceres el descendido. Y hubo riesgo de ruptura (31-19, min. 16), solamente conjurado por un par de acciones de raza de Paco del Águila. 37-28 al descanso y mucho Manzanares en el que remar a contracorriente sabiendo lo que un traspié supondría.

Suena el despertador

De vuelta de vestuario la situación apenas mejoró. El anfitrión siguió bastante a gusto, lo que le sirvió para alcanzar varias veces una máxima ventaja de 14 puntos, como la del minuto 24 (45-31). Fue el momento en el que Cáceres tocó fondo y encontró por fin a Schmidt. Bien apoyado por Barber, fue él quien abanderó la esperada y fulgurante remontada. Sin embargo, cuando mejor pintaba la situación, fue descalificado por acumulación de técnica más falta antideportiva (47-44, min. 29).

Sylvester Berg, del Cáceres Patrimonio. Julia Manero

Al menos se había encontrado el camino para doblegar al obstinado colista: varios puntos más de energía defensiva, con Sylvester Berg de nuevo omnipresente, y confiar más en las penetraciones que en el tiro. La situación estaba equilibrada al final del cuarto (49-49).

El último fue intensísimo. Ferrán Ventura dio la iniciativa después de un océano de tiempo (49-51) y a partir de ahí los nervios se multiplicaron en ambas canastas, con un ‘columpio’ que ninguno supo desequilibrar. Por momentos Cáceres pareció noqueado (62-57 a 3:30), pero se agarró como pudo al partido, que empató a 66 a falta de 4.5 segundos con una canasta de media distancia de Jeff Xavier, que pretendía heredar el papel de héroe de Schmidt. Muy pocas veces ha estado a esa altura esta temporada, es innegable. Clark falló el último tiro.

La prórroga fue otro sinvivir que los extremeños no supieron manejar, con la luz completamente fundida en ataque. Fue importante que Canoe golpease primero y también el evidente cansancio del trío Barber-Berg-Sanz. El base falló el triple que hubiese llevado a otra prórroga y toca seguir sufriendo.