"Hay que ver el cosquilleo de emoción que he sentido al pasar el pelotón». Y eso que a la aficionada que expresaba así sus sensaciones reconocía no seguir apenas el ciclismo. Pero está claro que una salida de etapa en la Vuelta es capaz de transmitir vibraciones desconocidas.

Domingo por la mañana y Navalmoral de la Mata casi tenía, en su travesía principal, el aspecto de uno de los días de sus desfiles de Carnaval. A ambos lados del recorrido, sobre todo a la sombra, ánimos y aplausos en los primeros metros de la etapa que terminaría casi cinco horas después en El Barraco con victoria de Rafal Majka.

Guillermo Fernández Vara, Raquel Medina y Fernando Grande-Marlaska. EFE

La salida controlada se dio en las traseras del Instituto de Enseñanza Secundaria Augustóbriga con asistencia de Fernando Grande-Marlaska. El ministro del Interior acompañó en el protocolario corte de la cinta a la alcaldesa de Navalmoral, Raquel Medina; al presidente de la Junta, Guillermo Fermández Vara, y al presidente de la Diputación de Cáceres, Carlos Carlos, entre otras autoridades como la consejera regional de Cultura, Turismo y Deportes, Nuria Flores, que, como morala de nacimiento, «jugaba en casa».

EXPECTACIÓN // Los minutos previos a la salida fueron vividos con gran pasión por cientos de aficionados que disfrutaron de los stands instalados en la zona habilitada junto al pabellón Antonio Jara. Entre ellos los miembros del Club Amigos de la Bici de Navalmoral que lucían orgullosos una camiseta creada para conmemorar el paso de la Vuelta. Muchos de ellos atentos al entretenido acto del control de firmas en el que Enric Mas y Primoz Roglic se llevaron los principales aplausos.

El pelotón y los vehículos que le siguen cruzaron Navalmoral de este a oeste para cambiar de sentido en la rotonda de acceso al Hospital Campo Arañuelo y dar la vuelta por el exterior del casco urbano buscando la carretera de Rosalejo. Por esta población y luego por Tiétar, Barquilla de Pinares y Pueblonuevo de Miramontes encontraron los ciclistas la salida de Extremadura pasando luego por la verata localidad de Madrigal antes de ir ascendiendo paulatinamente por la sierra de Gredos en carreteras de la provincia de Ávila.

Aficionados esperan la salida de los ciclistas. LA VUELTA

Y los aficionados de cierta edad sin poder reprimir sus pensamientos: «¿cuánto volveremos a ver esto?». De hecho ha sido la segunda vez que Navalmoral de la Mata ha podido disfrutar de La Vuelta. La anterior ocasión, y única hasta este domingo, fue en abril de 1969 cuando fue paso de una etapa entre Cáceres y Talavera de la Reina, de 190 kilómetros, que terminó ganando el italiano Luigi Sgarbozza en aquella ronda española que asistió a la eclosión deportiva del mítico Luis Ocaña; quien por cierto dos días antes había ganado una contrarreloj en Badajoz en la etapa prólogo de La Vuelta de aquel año.

Pasaron por tanto 52 años sin ciclismo de este nivel en Navalmoral. La cercanía del Pico Villuercas anima a los aficionados moralos al deporte de las bicicletas a pensar que, a lo mejor, no pasa tanto tiempo antes de que vuelva. Ya se le echa de menos.