En Badajoz no se habla de otra cosa. El famoso «¿has conseguido entrada?» se ha escuchado en estos últimos días al transitar por San Fernando o al caminar por San Roque. Por el centro de la ciudad o por Sinforiano Madroñero, el tema de la selección también está muy candente. No importa el lugar de la ciudad que visites, porque la visita de la España semifinalista en la Eurocopa, que se mide a Georgia este domingo a las 20.45, es, ahora mismo, un ‘trending topic’ en la capital pacense

Y eso que no es la primera vez que esto sucede. Se trata de la tercera ocasión en la que la selección absoluta masculina disputa un encuentro en el Nuevo Vivero. Y parece ser que septiembre es un mes fetiche, ya que van a mantener el pleno jugando una vez más en el noveno mes del calendario. En 1999 fue la primera. 

Chipre fue el rival, José Antonio Camacho, el seleccionador, y una plaga de langostos fue la anécdota de un envite que se saldó con una borrachera de goles para celebrar el día de Extremadura. Siete años después, en 2006, llegó una nueva visita de ‘La Roja’ --aunque ese día jugó de blanco-- a Badajoz. Venían después de un varapalo en el Mundial de Alemania -aquel en el que se iba a jubilar a Zidane y fue el ‘10’ galo el que mandó a España a casa- y antes de vivir una crisis de dimensiones titánicas al caer con bochorno ante el Irlanda del Norte. 

Aquel encuentro acabó con triunfo español por cuatro goles a cero en el que fue la última vez que Raúl González jugó para el combinado nacional en suelo español. Realmente, la de este domingo puede computarse como la cuarta ocasión en el que la megafonía del Nuevo Vivero interpreta los acordes de la Marcha Real en un encuentro oficial si además se añade la visita de la absoluta femenina en diciembre de 2015, cuando se midió con victoria a Portugal por dos tantos a cero.

Con restricciones

Sea como fuere, para esta nueva cita histórica, el recinto pacense no podrá estar lleno hasta la bandera debido a la situación sanitaria que vive el mundo desde hace ya año y medio. Pero este hecho no ha evitado que se cuelgue hasta en dos ocasiones el cartel de ‘entradas agotadas’, debido al aumento de aforo que se ha producido esta misma semana. 

Los trabajos en el estadio y en sus inmediaciones han ido a contrarreloj en las últimas semanas para tener todo listo para el desembarco de Luis Enrique y sus jugadores. El Nuevo Vivero está poniéndose ‘rojo’ por las vallas publicitarias y por un túnel de vestuario que ya empieza a vestirse con algunos importantes rostros de la selección. También se han llevado a cabo otras mejoras en iluminación, se han instalado pupitres para la prensa y las cámaras de la UCO, se ha cambiado de la fibra óptica para mejorar la conexión a internet dentro del recinto, se han pintado las líneas de los aparcamientos, se han remozado los accesos al campo y se han realizado trabajos de limpieza y desbroce en los alrededores del perímetro de la instalación.

 Desde la RFEF, entidad organizadora del encuentro, se ha informado de los protocolos para evitar aglomeraciones. Para seguir dichas medidas de seguridad de prevención del Covid-19, los accesos al estadio serán a partir de las 19:15 y se harán de forma escalonada. Los aficionados con entradas en gradas altas deberán acudir en primer lugar, entre las 19: 15 y las 20:00. Por su parte, las entradas con localizaciones en gradas bajas deberán acceder de 20:00 a 20:20. La salida después del partido se hará también por zonas y será comunicado en el mismo estadio por megafonía.

Si el encuentro ante Chipre del 99 y el de Liechtenstein siete años después tienen algo en común, era la tensión competitiva del choque. Aunque ambos se trataran de compromisos oficiales de clasificación, en el primero ya tenían el pase bastante controlado y en el segundo era el primer encuentro que se jugaba dentro de esta fase preliminar y se hacía en casa y ante el teórico rival más débil. 

Esta circunstancia no se dará este domingo, para desgracia de la selección, en el choque ante Georgia. Precisamente ante este rival, España sufrió lo indecible en tierras caucásicas en el partido de ida. Empezó perdiendo, para después remontar gracias a los tantos de Ferrán Torres y de un Dani Olmo que salvó los muebles en el descuento.

Si se mira la clasificación del grupo B para la clasificación del Mundial de Catar 2022, la situación para los españoles es crítica. Un empate casero ante Grecia en el estreno, la propia victoria pírrica en Georgia y un triunfo sin brillo ante Kosovo al que hay que sumar la peligrosa derrota de este pasado jueves en Solna ante Suecia, deja el primer puesto casi en chino para la ‘La Roja’. En estos momentos ocupan la segunda posición, con dos puntos y un partido más que unos escandinavos en forma que ahora mismo parece poco probable que pinchen ante el resto de rivales. 

Ser campeón de grupo debe ser el objetivo para evitar una repesca siempre envenenada y que con el nuevo formato se antoja aún más complicada que nunca. Y para poder seguir aspirando a ello, solo vale ganar este domingo en Badajoz para volver a situarse, de manera momentánea en primera posición. Eso sí, con dos encuentros más que el equipo de Jan Olof Andersson.  

Funambulismo

Luis Enrique es el perfecto funambulista que no entiende otro camino que no sea caminar por el alambre. Sembró dudas en la fase de grupos de la Uefa Nations League y al final logró la clasificación para la Final Four con una brillante goleada sobre Alemania (6-0). En la Euro 2020, más de lo mismo. Firmó dos empates agridulces ante Suecia y Polonia para ir de menos a más con la goleada ante Eslovaquia, el brillante pase ante Croacia y la sufrida eliminatoria frente a Suiza. En las semis ante Italia hubo empate a todo, pero en la tanda de penaltis, los transalpinos gozaron de un mayor acierto. 

Tras una competición ilusionante, en la que se rozó la final, de nuevo tocó sufrir una decepción ante Suecia y volver a la realidad. «Desde que soy entrenador siempre he tenido que superar cosas y mis jugadores me demostraron en el Europeo que somos capaces de hacerlo», afirmó Luis Enrique en la comparecencia posterior al choque del pasado jueves. «Si no ganamos los próximos partidos iremos a la repesca y seguiremos luchando», añadió.

La selección no podrá repetir el once que cayó en Suecia esta misma semana, debido a que Gerard Moreno ha tenido que dejar la concentración por problemas musculares. Pero la ausencia del delantero del Villarreal no es, ni mucho menos, el único motivo que tiene Luis Enrique para llevar a cabo una de sus habituales revoluciones en la alineación. Unai Simón y Laporte son los únicos pilares fijos que ha tenido el preparador asturiano desde junio. En el resto de posiciones ha ido intercalando piezas, colocando siempre la que más le convenía en cada momento. Por tanto, intentar adivinar el once español en el Nuevo Vivero puede ser ahora mismo algo parecido a un jeroglífico que no se conocerá hasta poco antes de arrancar el partido. H