El CD Azuaga sigue vivo y competirá este año en Tercera Federación. Han sido unos días y horas convulsos en la Campiña Sur con la desaparición de la histórica entidad rojiblanca planeando sobre la incertidumbre de los aficionados. El desencuentro entre parte de la plantilla, cuerpo técnico, afición y algunos directivos con la gestión del que era presidente José Antonio Guerrero era total. Y finalmente, la presión popular obligó a Guerrero a dimitir antes de que el club se marchara al garete. 

Una junta gestora de aficionados del Azuaga encabezada por David Blanco Chicote ha tomado las riendas del club y tratará de reconducir la situación tanto económica como deportiva. Lo más inminente es el debut del equipo el domingo en Llerena. José Miguel Ramos y Rodrigo han vuelto al banquillo y los jugadores a los entrenamientos. El partido está garantizado.

Deuda

En lo económico, se calcula una deuda de cerca de 20.000 euros, aunque Álvaro Prieto, integrante de la junta gestora, confirma a este periódico que «hasta que realmente no tengamos todos los documentos no sabemos exactamente lo que se debe». Si es notorio que hay una deuda con la plantilla de la pasada temporada de unos 15.000 euros. Esa cantidad está negociada con los jugadores que han permanecido en el club para esta campaña. 

Además, el Ayuntamiento de Azuaga ha adquirido el compromiso de hacer una ayuda extraordinaria para este año y la dificultosa situación de la entidad. Empresas de la población y de la zona también se han echado hacia adelante para colaborar. «Siempre creo que en estos momentos límites es cuando aflora el sentimiento por un club. Y eso nos está pasando en Azuaga», subraya Prieto.

Hay prevista una jornada de convivencia este viernes después del entrenamiento para unir fuerzas antes del inicio liguero.