El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, alertó ayer del peligro que puede suponer para la comunidad el modelo de AVE entre Madrid y Lisboa que está reclamando Portugal.

De esta forma se refería a la última reunión entre los ministros de Fomento de España y Portugal en la que el país luso dejó claro que era prioritario acortar en lo posible los tiempos de viaje del tren de alta velocidad entre Madrid y Lisboa. En este sentido, lanzó un mensaje claro: "Cuanto menos tarde, menos paradas tendrá el tren en el territorio extremeño". Ibarra dejó claro que está "trabajando" con el Gobierno central para los intereses portugueses no acaben perjudicando a la región. Y es que, añadió, estos intereses "no tienen que coincidir al cien por cien".

De esta forma respondía tras ser preguntado por la diputada del PP Teresa Bravo sobre si tenía previsto reivindicar al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el cumplimiento de los acuerdos de Figueira da Foz para que el AVE extremeño esté en funcionamiento en el 2010. El presidente regional replicó que con Zapatero está tratando "cosas más serias que lo que al PP le preocupa" y recordó que el plazo del 2010 "está ratificado por ambos gobiernos".

Por su parte, Teresa Bravo dijo que se ha "perdido" un año y aún ahora el proyecto del AVE extremeño "sigue sin incluirse en el BOE y sin tener declaración de impacto ambiental".