Los dependientes moderados aún esperarán meses por sus ayudas. La aplicación progresiva de la Ley de Dependencia les reconoce el derecho a la prestación a partir del 1 de enero de este año, pero ahora la Junta de Extremadura deberá valorar de nuevo los 3.600 expedientes de las personas que en su día la solicitaron y que obtuvieron esta calificación. Un proceso que podría demorarse hasta el verano, según explicó a este diario el director gerente del Servicio Extremeño de Promoción a la Autonomía y Atención a la Dependencia (Sepad), Juan Carlos Campón.

La Ley de Dependencia, que inició su andadura el en 2007, establece tres tipos de beneficiarios: grandes dependientes (grado III, niveles I y II), dependientes severos (grado II, niveles I y II) y dependientes moderados (grado I, niveles I y II). Al ser de aplicación gradual, han de cubrirse primero las necesidades de las personas con mayor grado de dependencia, por ello los moderados no entran en el sistema hasta este año, una vez que los dos primeros grupos, en teoría, ya están recibiendo sus prestaciones.

Esto significa que independientemente de cuándo solicitaran la prestación, el procedimiento de evaluación de los dependientes moderados quedó paralizado una vez que obtuvieron el grado I nivel II, por lo que el Sepad deberá ahora revisar de nuevo los 3.600 casos contabilizados hasta la fecha. Un proceso que puede durar meses ya que según Campón habrá que empezar de nuevo "porque la situación de estas personas puede haber cambiado". Tal vez ya no son moderados, sino severos o grandes dependientes.

La Junta tiene seis meses de plazo (después deberá abonar los retrasos con carácter retroactivo) para retomar cada uno de esos 3.600 expedientes y evaluar no solo el nuevo grado de dependencia del beneficiario, sino completar el proceso, que incluye la elaboración de un informe social sobre las condiciones del afectado y su Programa Individual de Atención (PIA). Este último determinará la prestación a la que el usuario tiene derecho: una compensación económica, un servicio o ambas.

Pero durante este tiempo el Sepad no podrá dedicarse exclusivamente a revisar estos 3.600 expedientes. También tendrá que hacer frente a los 4.000 que a fecha 31 de enero aún no se habían abierto por primera vez. En total, 7.600 personas que esperan por la ley de dependencia en Extremadura, que se unen a las 5.000 (grandes dependientes y dependientes severos) que sí tienen reconocido su derecho pero que todavía no han comenzado a recibir la prestación.

CRITICAS Ya en su día el PP criticó que en enero, cuando los moderados entraran en el sistema, "a la Junta le pillaría el toro como ocurrió con los grandes dependientes y los severos (hubo que elaborar un plan de choque alternativo para dar respuesta al número de solicitudes cursadas)", pero Campón argumentó entonces que "en materia de dependencia, lo que la Junta tenía que hacer con respecto a la ley, ya lo ha hecho".

Según los datos aportados por la Consejería de Sanidad y Dependencia, 17.930 personas se benefician en estos momentos de las prestaciones que cubre la norma, aunque desde que se puso en marcha en el 2007, 19.727 extremeños han disfrutado de ella. Hasta la fecha, el Sepad ha resuelto 50.525 solicitudes, de las que 39.643 están activas.

Cabe destacar que el número de solicitudes para beneficiarse de la Ley de Dependencia aumentó en 13.750 personas más en el 2010 con respecto al año anterior, cuando se recibieron 36.775 peticiones. El año 2010 se asemeja en número de solicitudes a las presenta en el 2007, primer año de implantación de la ley.

Los mismos datos arrojan que el 83% de los solicitantes son mayores de 65 años y mayoritariamente mujeres. Casi la mitad de las personas valoradas, un 45%, presentan una situación de gran dependencia.