Los partidos políticos y los sindicatos reciben esperanzados el acuerdo alcanzado entre la dirección de Siderúrgica Balboa y los trabajadores para aceptar el arbitraje como salida al conflicto laboral de la planta jerezana.

El PP, a través de su vicesecretario de Organización, Juan Parejo, muestra su esperanza en que el acuerdo sea la solución definitiva, ya que con el cierre de la planta "no gana nadie".

Parejo señala que "es una buena noticia que se abra una nueva vía de diálogo", ya que si se cierra la empresa "perderían la dirección de la empresa, los trabajadores, la comarca de Jerez, Extremadura y el sector industrial extremeño".

Por ello, aboga por agotar todas las vías de diálogo y negociación para que la planta nos se cierre y se mantengan cuanto más puestos de trabajo mejor.

"Esperamos que nada ni nadie ponga piedras ni zancadillas ni en peligro esta nueva oportunidad", dice Parejo, que apela a la prudencia para que al final haya un buen acuerdo.

En el PSOE, tanto el portavoz del grupo parlamentario, Valentín García, como el portavoz del partido, Santos Jorna, coinciden en destacar que el arbitraje es "la mejor de las noticias" y confían en que se mantenga el mayor número de empleos posibles y en las mejores condiciones.

En su opinión, el arbitraje supone entrar en una fase final de arreglar este problema.

Respecto a la elección de la persona que ejercerá el arbitraje, Gonzalo González Tejedor, jefe de la Inspección de Trabajo de Cáceres), García reitera que "si las partes se han puesto de acuerdo en el árbitro esa es la mejor noticia", porque el árbitro, "en este y en cualquier otro caso, es una persona de prestigio y ambas partes confían en él para que pueda buscar una solución ecuánime".

Por su parte, IU espera que el conflicto laboral se pueda resolver de la "mejor manera posible" y que el empresario Alfonso Gallardo esté "a la altura" del "compromiso" que están teniendo los trabajadores para el mantenimiento de la empresa ubicada en Jerez de los Caballeros.

El diputado de IU, Víctor Casco, elude pronunciarse sobre el nombramiento como árbitro de Gonzalo González Tejedor, inspector de Trabajo de Cáceres, para mediar en este conflicto porque es una decisión acordada entre las dos partes.

Casco recalca el "enorme esfuerzo" que está realizando la plantilla para mantener su puesto de trabajo y hacerlo con "un mínimo de dignidad", pues, dice, sus salarios son los más bajos del conjunto del país en relación con otras acerías o siderúrgicas.

Desde IU confían en que "el conflicto se pueda resolver satisfactoriamente", que no se cierre la planta jerezana y que se puedan mantener esos puestos de trabajo y esta importante empresa dentro del tejido industrial de la región.

Por su parte, el secretario general de UGT Extremadura, Francisco Capilla, se felicita por el acuerdo lo que considera "un ejercicio de responsabilidad" por ambas partes.

Indica que se garantiza así al menos el mantenimiento de la empresa y se ha congratulado porque, de alguna manera, se ha conseguido salvar ese "germen" que seguirá "dando una respuesta al tejido industrial de la comunidad".