Recuperación económica y creación de empleo. Son los principales retos que el Gobierno que preside José Antonio Monago se marca para el año 2014. Con las cuentas públicas controladas y unos presupuestos "significativamente expansivos" en el contexto nacional --superan los 5.022 millones de euros y crecen un 4,8% con respecto a los de este año-- el Ejecutivo autonómico espera que en los próximos 12 meses Extremadura salga de la crisis.

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Según el consejero de Economía, Antonio Fernández, el Producto Interior Bruto (PIB) regional crecerá entre un 0,3% y un 0,4% tras cinco años de caídas. Además, vaticina que aunque en algún mes suba el paro, Extremadura comenzará a generar empleo neto a partir del verano porque se espera que aumente la actividad económica y el consumo de las familias, en parte gracias a la reforma fiscal aprobada recientemente en el Parlamento regional. "Vamos a salir de la recesión. Y no sé si seremos ilusos, pero hasta ahora hemos alcanzado todos los objetivos", indicó Fernández en la presentación de las cuentas autonómicas.

Frente a esas perspectivas optimistas, partidos y sindicatos coinciden en destacar que el 2013 ha sido un año "perdido" para la región, especialmente en lo que a empleo se refiere, y no prevén cambios en los próximos meses. El secretario regional del PSOE, Guillermo Fernández Vara, plantea que "en una región con 170.000 desempleados y donde las principales empresas (Fuentecapala, Gallardo...) están en procesos de destrucción de empleo y la principal cooperativa (Acorex) tiene una crisis institucional brutal, el balance de 2013 solo puede ser negativo".

OPOSICION Vara asegura que el único aspecto positivo son las exportaciones, "porque está en línea con lo que se está haciendo en los últimos años), pero por el contrario considera que ha habido "una merma muy significativa de las prestaciones sociales", citando el ejemplo del "aumento de las listas de espera". "Hay una Extremadura real que sufre y una Extremadura oficial que vive con Alicia en el País de las Maravillas", sentencia.

Izquierda Unida (IU) apunta el 2013 ha sido un año de estancamiento y no prevé cambios en 2014. A su juicio, incluso hay aspectos que pueden empeorar, como la financiación autonómica. Según el portavoz de la formación, Pedro Escobar, las cifras del paro --la región cerrará el año con más de 146.000 parados-- , la reducción del consumo y los continuos expedientes de regulación de empleo dicen que no hay recuperación, sino que está aumentando la pobreza.

Para Julián Carretero, responsable de CCOO, "el 2013 es totalmente perdido para la región", y "desgraciadamente, va a servir para que en Extremadura haya seamos más pobres en lo macroeconómico y en lo microeconómico (las familias, las personas)". Carretero se fija sobre todo en el aumento del desempleo y destaca los efectos negativos de las políticas nacionales en sectores que podían ser estratégicos, como el de las energías renovables. A su juicio, en clave regional "se hace una política de bastón y chistera que no tiene ningún tipo de efectos reales", y culpa de ello tanto al Gobierno extremeño, con Monago a la cabeza, como "a quienes por acción u omisión consienten esas políticas".

Igualmente, desde UGT, el secretario regional, Francisco Capilla, considera que 2013 ha sido un año "claramente perdido" para la creación de empleo. Recuerda que el 34% de la población activa de la comunidad está parada en un escenario "desolador" para la región. Capilla recuerda además que según los datos que ha publicado este año el Instituto Nacional de Estadística (INE), un extremeño dispone de un ingreso medio de 6.900 euros anuales, una cifra que significa que el nivel salarial está en estos momentos como en 2007 y que se está "caminando hacia atrás".