Al ser el mercado árabe el principal destinatario de los productos del matadero de Olivenza, el sacrificio de los animales debe realizarse por el rito halal, siguiendo la ley islámica, que en el caso del bovino, el desangrado se hace sin aturdir al ejemplar. De esta tarea no se puede encargar cualquier trabajador sino que había que contratar a un musulmán que supiera hacerlo y lo encontraron. En esta localidad pacense viven cuatro familias musulmanas. Sahim lleva 24 años en Olivenza, donde regenta una tienda de todo a cien . Sus compañeros sabían que él conocía este rito, porque su hermano tenía una carnicería y realizaba esta misma tarea en el antiguo matadero de la localidad, pero ahora vive en Jerez de la Frontera. Sahim sigue al frente de su tienda y además acudirá al matadero a practicar el rito musulmán en el sacrificio de los borregos, una labor que reconoce que no todos los musulmanes saben hacer. "Para mí es un trabajo extra y bienvenido sea".