Extremadura ha sido seleccionada para lanzar esta noche desde Montijo un globo estratosférico para grabar la lluvia de estrellas Gemínidas, debido a su óptima disposición y sus cielos limpios de contaminación lumínica, lo que permitirá captar imágenes sin la interferencia de la atmósfera y la luna.

De modo que, el lanzamiento del globo, un experimento conjunto del Instituto Astrofísico de Canarias (IAC) con el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA), dentro del proyecto europeo Orison, es un intento de batir el récord de detección en doble estación de un bólido de la lluvia de estrellas Gemínidas, Canarias - Península.

Asimismo, debido a la gran altura en que se produce el fenómeno de esta lluvia de estrellas, que ronda los 80 kilómetros, y la transparencia del cielo de la estratosfera, cabe la posibilidad de que sea posible observar un bólido simultáneamente desde ambos lugares. Además, podrá verse sin ninguna instrumentaría y será necesario que los cielos sean limpios, exentos de contaminación lumínica artificial y fijar la mirada en una zona del cielo y mantenerla. Esta lluvia de estrellas es una de las más atractivas para muchos investigadores y fue observada por vez primera en 1862.

En concreto, se espera la máxima actividad para la madrugada del 14 de diciembre, sobre las 00,05 UT, una hora más peninsular.

Las Gemínidas 2016 se emitirán en directo desde Canarias (IAC) con conexiones con el experimento que se desarrollará en Extremadura gracias a la colaboración de la Junta de Extremadura.

El proyecto europeo Stars4all y el canal sky-live.tv, harán posible la retransmisión de este espectáculo. El tiempo total de la retransmisión será de 20 minutos separados en tres conexiones. Gracias a la retransmisión en directo, se puede asistir a la entrada de estos pequeños fragmentos dejados por el asteroide (3200) Faetón, en la atmósfera terrestre.

Conviene subrayar que, este año, la Luna llena que se producirá hoy, 14 diciembre, a las 00:05h UT, coincidirá con el momento de máxima actividad de las Gemínidas y hará que a simple vista se pierdan los meteoros más débiles por el aumento de luminosidad ambiental.

Concretamente, las llamadas "estrellas fugaces" son en realidad pequeñas partículas de polvo de distintos tamaños, algunas menores que granos de arena, que van dejando los cometas o asteroides a lo largo de sus órbitas alrededor del Sol.

En consecuencia, la corriente de partículas o nube de escombros resultante, denominados meteoroides, debido al "deshielo" producido por el calor solar, se dispersa por la órbita del cometa y es atravesada cada año por la Tierra en su órbita alrededor del Sol.

Finalmente, durante este encuentro, las partículas de polvo se desintegran al entrar a gran velocidad en la atmósfera terrestre, creando los conocidos trazos luminosos que reciben el nombre científico de meteoros.