El gasto en políticas sociales (aquellas relacionadas con la sanidad, la educación y los servicios sociales), sigue sin recuperar el nivel previo a la crisis. De acuerdo a un informe dado a conocer recientemente por la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales de España, en el 2009 la inversión en estas partidas ascendió en Extremadura a 3.111 millones de euros, por 2.995,6 millones del 2017, con lo que el descenso es todavía del 3,72%. En términos per cápita, se ha pasado de 2.842 a 2.780.1 euros, lo que supone una caída del 2,18%.

El estudio sobre el gasto de las diferentes autonomías en sanidad, educación y servicios sociales también incluye las cantidades contempladas por los presupuestos, aún iniciales, del 2018. En este caso, para Extremadura la comparativa es levemente desfavorable respecto a nueve años antes, con 3.110,4 millones en total. Se trata, en cualquier caso, de cantidades nominales, sin tener en cuenta la inflación (la información está extraída de los datos presupuestarios del Ministerio de Hacienda), por lo que en términos reales los diferenciales serían superiores.

Únicamente media decena de comunidades autónomas han recuperado el gasto social previo a los recortes provocados por la crisis. Se trata de Baleares, Navarra, País Vasco, Cantabria, Asturias y Comunidad Valenciana. En el extremo contrario, las autonomías que mantienen un mayor recorte en términos porcentuales entre 2009 y 2017 son Castilla-La Mancha (18,76%) y Cataluña (19,96%). «A pesar de la recuperación económica, el gasto social autonómico es en España un 7,1% inferior a los momentos previos a la crisis», se subraya. En términos absolutos, eso supone 8.255,8 millones de euros, se precisa en el informe.

Por áreas, la brecha del gasto en Sanidad en Extremadura entre 2009 y 2017 es de 165,2 millones de euros (-9,79%, hasta totalizar 1.604 millones el año pasado). Tampoco en Educación se han logrado revertir del todo los recortes a causa de la crisis, si bien en este caso el diferencial entre estos mismos años es mucho menor (1,4 millones de euros y 0,14%, respectivamente). En este capítulo, la inversión reservada en el presupuesto autonómico fue de 1.041,3 millones de euros el año pasado. Las partidas de servicios sociales son las únicas que mejoran en estos ocho años. En 2017 se destinaron a ellas 439,9 millones de euros, 48,3 millones más (12,3%) que en el 2009.

En el lado positivo, Extremadura fue en el 2017 la tercera región con un mayor gasto por habitante en políticas sociales (2.780,1 euros), superada solo por Navarra (3.247,4) y País Vasco (3.196,5). A continuación aparecen Asturias (2.734,2 euros) y Cantabria (2.705,9). En el lado opuesto del ‘ranking’ figura Madrid (2.065,8 euros), mientras que la media nacional se sitúa en 2.158,5 euros. Extremadura también es una de las comunidades que destina una mayor proporción de su presupuesto a estas partidas. Ocupa el cuarto lugar, con un 65,4%, por detrás de Asturias (68%), Castilla y León (66,9%) y Murcia (66,9%).