En los centros de transeúntes, en los de Cáritas y en otras ONGs; a los trabajadores de menos de 55 años que falten de los grupos esenciales; y a los grandes dependientes que no pueden moverse de su domicilio y que no hayan recibido aún la primera dosis. Esa es la propuesta de Extremadura para administrar la fórmula de Janssen, cuyas primeras unidades llegarán esta semana a la comunidad.

Concretamente, está previsto que este miércoles 14 de abril el SES reciba 3.000 vacunas de este laboratorio belga. Desde el Ministerio de Sanidad el planteamiento es que estas se usen en el tramo de edad de 70 a 79 años para seguir avanzado, pero Extremadura pretende llevar a cabo otra estrategia en la que se pueden administrar estas dosis a grupos concretos sin que exista tope de edad. «Hemos hecho la consulta al Ministerio para ver si es posible dentro de los criterios que se establecen en la estrategia nacional», explicaron ayer desde la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta.

Cuatro vacunas diferentes

La ventaja de Janssen con respecto a las otras es que es monodosis, esto es, solo hace falta una pauta para llegar al máximo de inmunidad posible frente el covid-19, de manera que permitirá acelerar el ritmo de vacunación en la región.

De este modo, el SES tendrá a partir de este miércoles cuatro tipo de dosis para administrar: Pfizer y Moderna (que se emplean actualmente en mayores de 80 años, y en el grupo de edad entre 70 y 79 años), AstraZeneca (que se aplica a personas entre 60 y 65 años) y ahora Janssen, que será para colectivos concretos si el Ministerio de Sanidad lo aprueba (tras la petición del Ejecutivo extremeño) o directamente para el tramo de edad de 70 a 79 años.

El 8,1%, con la pauta completa

La comunidad ha administrado ya 299.027 unidades de las vacunas contra el coronavirus, lo que supone el 96,4% de las entregadas (310.265).

Así, 212.791 extremeños cuentan al menos con una dosis y 86.236 personas disponen de la pauta completa, según se desprende del último informe del Ministerio de Sanidad.

Signfica que el 8,1% de la población residente en la región ya tiene la máxima inmunidad frente al virus. El objetivo marcado es llegar al 70% de los habitantes mayores de edad de aquí a este verano.