La opción mayoritaria, AstraZeneca. Es la realidad que está ocurriendo en Extremadura con la segunda dosis que han de recibir los menores de 60 años a los que se administró el citado suero anglosueco en la primera pauta. Aunque teóricamente se puede elegir entre las dos fórmulas, de momento el Servicio Extremeño de Salud (SES) solo está haciendo convocatorias masivas para Pfizer. La primera fue el pasado lunes en Coria. Se citó a 156 personas y solo acudieron 25. Resultado: casi un 84% de rechazo.
Este martes los llamamientos fueron en Navalmoral de la Mata y en Mérida. En el primer caso había 786 convocados y solo 150 se presentaron para recibir la dosis y entrar en el grupo de inmunizados. Resultado: un 80% de rechazo a Pfizer.
En Mérida, las instalaciones de Ifeme estaban preparadas para atender a unas 2.300 personas; únicamente 532 pasaron por allí. Resultado: un 76% de rechazo.
Si bien es cierto que ese porcentaje de negación a Pfizer se ha ido reduciendo del primero al tercer llamamiento, la realidad es que quienes prefieren esperar por AstraZeneca y no mezclar fórmulas de distintos laboratorios sigue siendo una amplia mayoría (ahora mismo, el 80%).
No obstante, para recibir la segunda pauta del preparado anglosueco aún no hay fechas en Extremadura. Y ya han pasado cuatro meses desde que se administraron las primeras unidades. Desde la consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta continúan insistiendo en que la «evidencia científica» recomienda Pfizer.
Sin embargo, hay diversidad de criterios en cuanto a lo más conveniente. La Agencia Europea del Medicamento (EAM) reitera su apoyo a repetir con el mismo suero en el segundo pinchazo.
Estrategia fallida
Desde el SES no solo tratan de convencer a los convocados de que Pfizer es la mejor elección -basándose en un estudio del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), cuyos resultados dicen que la inmunidad que se alcanza es mayor con la fórmula citada-, sino que además han enviados escritos a los centros educativos explicando a los profesores (que forman parte del colectivo de trabajadores esenciales, que son los que se encuentran en esta tesitura, alrededor de 30.000 personas en la región) que «no se puede elegir».
La pretensión es que quienes se decanten por la marca de AstraZeneca sean una excepción, pero de momento la realidad está siendo justo la contraria. De momento, desde la consejería de Sanidad no se plantean ningún cambio de plan. «La estrategia de vacunación del ministerio dice que la dosis indicada es Pfizer. Y en eso estamos», responden.
«Ni se presiona ni se obliga a ninguna persona sobre el preparado a elegir»
Por su parte, el titular extremeño de Sanidad, José María Vergeles, subrayó este martes que «ni se presiona ni se obliga a ninguna persona sobre el preparado a elegir». Y añadió: «Se debe hacer un esfuerzo por explicar a la ciudadanía que la estrategia de vacunación no es un capricho de nadie».
¿Habrá dosis suficientes de AstraZeneca si la tendencia no varía? «El ministerio ha garantizado que sí», responden desde la consejería.
Institutos de Plasencia protestan: «Están jugando con nuestra salud»
Incertidumbre, indefensión y mucho malestar. Es lo que hay entre el personal docente y no docente de los centros educativos de Plasencia. De hecho, desde varios institutos se han dirigido escritos a Salud Pública para quejarse por la situación creada en torno a la segunda dosis de AstraZeneca y pidiendo expresamente la fecha en que se vacunaría con esta fórmula, al rechazar la de Pfizer.
El IES Pérez Comendador es uno de los que ha enviado un escrito a Sanidad, acompañado por más de 50 firmas, porque, como critica su director, Javier Escalante, «hace unos meses no se podían mezclar vacunas y ahora sí. Los profesores están muertos de miedo, están jugando con nuestra salud», subraya.
Aún no les han convocado para la vacuna de Pfizer, aunque en Plasencia hoy sí están citados los que recibieron la primera pauta entre el 18 de febrero y el 15 de marzo, pero, de cara a la futura cita, Escalante señala que «la gente no tiene ni idea de qué hacer porque las informaciones son contradictorias. Además, han generado mucha indefensión con el consentimiento informado, es como decir que se lavan las manos si se rechaza Pfizer».
«Porque además, en este caso, --continua-- no te dicen cuándo te pondrían la segunda dosis de AstraZeneca». Esa circunstancia hace temer que ese momento no llegue y al final, si no ‘optan’ por Pfizer, se queden sin ninguna.
En otro instituto placentino, la mayoría del personal docente y no docente se ha pronunciado también a favor de la segunda dosis de AstraZeneca y uno de sus trabajadores ha dirigido otro escrito a Salud Pública en el que pide conocer expresamente la fecha en la que se le citaría para la fórmula anglosueca. «No es entendible que se nos cite un día para rechazar el segundo pinchazo con Pfizer y otro día diferente para ser vacunado con la segunda dosis de AstraZeneca», dice.
Además, apunta que en otras comunidades se están dando las dos opciones: «Hay filas para que, cuando son citados, elijan una u otra. Parece que se nos castiga otra vez. ¿Por qué Extremadura siempre tiene que ser el vagón de cola para todo?», se pregunta.
«No se puede elegir»
Su escrito ha recibido respuesta. La dirección de salud del área de Plasencia afirma: «El pasado 18 de mayo, la Comisión de Salud Pública acordó la administración de la vacuna Comirnaty (Pfizer) como segunda dosis en las personas menores de 60 años que hayan recibido una primera dosis de Vaxzevria de AstraZeneca, propuesta trasladada al Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud». Por tanto, subrayan que «esa es la pauta de vacunación para estas personas, sin que en ningún momento exista la posibilidad de elegir cuál es la segunda dosis a administrar».
Insisten, además, en que en el Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud del pasado 19 de mayo se aprobó que las personas menores de 60 años que han recibido AstraZeneca y rechacen la administración de una segunda dosis de Pfizer, podrán excepcionalmente, y previa firma de un consentimiento informado, recibir una segunda dosis de AstraZeneca. Por esto, afirman que «aplicar una segunda dosis de Vaxzevria a este colectivo solo se concibe como una alternativa excepcional».
