Tras el parón del 2020 por la pandemia el colectivo LGTBI ha tomado este 28 de mayo de nuevo la calle en la conmemoración del día internacional destinado a visibilizar «el derecho a que todas las personas puedan desarrollar su vida sin sentir miedo a un rechazo en el entorno familiar o laboral o a ir agarrada de la mano de su pareja con la absoluta seguridad de que nadie le va a agredir por ello. Desgraciadamente hay aún muchas cosas por las que luchar», ha advertido la presidenta de la Fundación Triángulo en Extremadura Silvia Tostado. Esta organización junto a Extremadura Entiende, han encabezado la manifestación de Mérida que suponía el acto central de la jornada en la región y que ha congregado a más de medio millar de personas. Partió del monumento a la Diversidad de la capital autonómica, en el parque de las Siete Sillas.
«Estamos aquí para que nos escuchen. Sí, sí, sí, el Orgullo ya está aquí. Nuestros derechos no se tocan», fueron algunas de las proclamas al inicio del recorrido. En la caravana, con una gran respuesta del público más joven, ondearon las banderas arcoíris (algunas con logos sindicales), pancartas en defensa de la ley trans, el colectivo de mayores LGTBI o simplemente el derecho de cada uno a amar a quien quiera. También participaron en ella algunos líderes como la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, el diputado Pedro Blas Vadillo (PSOE), Marta Pérez (CS) e Irene de Miguel de Unidas por Extremadura.
«Sí, sí, sí, el orgullo ya está aquí. Nuestros derechos no se tocan» fueron algunos gritos en la manifestación
La marcha LGTBI ha recorrido el Puente Romano animada al ritmo de la batukada ‘Santuka de Fogo’ hasta el Templo de Diana. En el monumento se vivió el fin de fiesta en un acto conducido por Yorik. Allí se ha leído el manifiesto, centrado en la reivindicación de los derechos humanos «para que ninguna persona tenga que volver al ostracismo ni tampoco a los armarios». A continuación estaba prevista la actuación del grupo ‘Magic Queen’, con aforo limitado y entradas agotadas.
Una intensa agenda
La jornada de este lunes ha supuesto el colofón a la semana de actividades que se han desarrollado en la región para reivindicar los derechos de las personas LGTBI, con la inminente aprobación del anteproyecto de la ‘ley trans’ (previsiblemente este martes) como telón de fondo y con la advertencia de los colectivos LGTBI sobre la proliferación de los discursos de odio y la legitimación que están encontrando esas voces en espacios políticos . «Hemos tenido una primavera preocupante y el verano no suele ser mejor», ha advertido ayer la presidenta de la Fundación Triángulo en Extremadura. Si a lo largo del 2020 la oficina de atención a las víctimas de LGTBIfobia de Fundación Triángulo recibió 23 denuncias, hasta el pasado mes de mayo habían atendido ya 16 casos, lo que suponen tres casos más que en el mismo periodo del año anterior y el doble de lo que se registraron en el 2019, según los datos del colectivo. Muchas de esas denuncias además no acaban materializándose por el temor de las víctimas a las represalias aún.
También a través de una nota, el Gobierno extremeño reafirmó su compromiso con el colectivo LGTBI a través del impulso de las medidas que contiene la Ley de Igualdad LGTBI de Extremadura. Subrayó que todas las personas son «diferentes y diversas», unas diferencias que «enriquecen y fortalecen como sociedad».
En las ciudades
En las principales ciudades de la región, la conmemoración se ha vivido de forma dispar. En el caso de Badajoz, no hubo actos institucionales, salvo las dos pequeñas banderas colocadas en sendos balcones laterales del ayuntamiento, a diferencia de años anteriores, que se colgaba una de mayor tamaño de la balconada central. Había pleno ordinario de la corporación municipal y el portavoz municipal socialista, Ricardo Cabezas, reprochó al equipo de gobierno que no se hubiese hecho como en otras ocasiones.
En Mérida por su parte, la iluminación y las banderas arcoíris ya ondean desde hace varios días. En las últimas jornadas se han celebrado charlas, teatro, proyecciones y exposiciones bajo el lema ‘Mérida Diversa’. También ayer por la tarde el centro cultural Alcazaba acogió una jornada de participación para recabar propuestas de cara a la elaboración del Plan de Igualdad LGTBI, abierto a toda persona del colectivo LGTBI de Mérida que desee formar parte.
En Cáceres ayer únicamente se descubrió la placa de la calle dedicada a El Bola, después de una semana de actividades focalizadas en la barriada de San Blas, que cerró el pasado sábado una fiesta.
En Plasencia se descubrió una placa en la Jefatura de la Policía Local contra la LGBTIfobia y a continuación en el salón de plenos del ayuntamiento se ha leyó un manifiesto en favor de las personas LGBTI y se ha colocado una bandera arcoíris en el balcón, con la presencia del alcalde. Fernando Pizarro quiso subrayar que «el verbo amar no tiene ningún tipo de connotación. Uno ama, sin más, no hay diferencias en el amor». También ha hecho hincapié en que, como decía Beethoven, «hay que defender la libertad y hacer el bien y aquí se hace el bien defendiendo poderosamente la libertad».
Con informaciones de Rocío Entonado, Ascensión M. Romasanta, Raquel Rodríguez y Rocío Cantero.
Celebración a las puertas de la ‘ley trans’
«No es la ley que queríamos al 100% desde el activismo pero se le parece mucho y confiamos en que el proceso de enmiendas y el trámite parlamentario sirva para fortalecerla» reconoce la presidenta de la Fundación Triángulo en Extremadura, Silvia Tostado ante el paso que dará previsiblemente hoy el anteproyecto de la ley para la igualdad real y efectiva de las personas Trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, en el que, tras un acuerdo entre los socios del Ejecutivo, se permitirá la rectificación de nombre y sexo de las personas trans en el Registro Civil a partir de los 14 años.
Concluye así una negociación que comenzó el pasado marzo, cuando el Ministerio de Igualdad hizo público el texto que había redactado con el objetivo de «despatologizar» al colectivo y eliminar los trámites que en la actualidad se les exigen para realizar este trámite: informe médico que les diagnostica una disforia de género y tratamiento hormonal durante dos años.
Para Tostado, la Ley de Identidad de género del 2007 «ya no vale» porque mantiene elementos de tutela a las personas ‘trans’ que quedan superados con el texto que se planea ahora. «Con la nueva legislación se reconocen los derechos ‘trans’, y se abordan cuestiones como la garantía de los derechos sanitarios o la empleabilidad», señala Tostado. La tramitación no ha estado exenta de controversia por la oposición que algunos colectivos feministas han expresado el pasado fin de semana. La previsión es que el texto definitivo se apruebe en 2022.
