Las residencias de mayores de la región contabilizan en estos momentos un total de 16 brotes de covid-19 abiertos con 130 casos activos, de ellos 116 entre residentes y 14 trabajadores. Los contagios caen un 32% en la última semana (el pasado viernes se contabilizaban 192 casos, de ellos 161 entre residentes y 31 entre trabajadores), pero aún se han registrado 12 fallecimientos que elevan a 66 el total de víctimas que la quinta ola deja en estos centros. 

Según la actualización facilitada este viernes por la Consejería de Sanidad, la residencia con más casos en estos momentos es la de Piornal, con 27 usuarios y dos trabajadores infectados. En San Antón de Puebla de Alcocer hay 22 residentes contagiados y tres trabajadores, y en la Ciudad Jardín de Cáceres 14 usuarios y seis empleados.

No obstante, la que se lleva la peor parte es la residencia de La Pesga, que acumula 10 fallecimientos. El brote que se declaró este verano aún sigue abierto con un residente y un trabajador positivos. Por el número de fallecimientos también destacan las residencias de Baños de Montemayor y Madroñera (seis en cada caso). Los centros de Alcollarín, Talarrubias, Badajoz, Logrosán, Trujillo, Casas de Don Antonio y Moraleja también siguen con brotes activos. 

Tras quedar libres de covid en el mes de marzo, las residencias de mayores de Extremadura volvieron a registrar casos positivos el pasado mes de agosto. La situación dista mucho de la vivida en olas anteriores debido a la vacunación, pero aún así, han sido 66 los fallecimientos producidos en algo más de un mes. 

Cribados a los trabajadores cada 15 días y un protocolo de recomendaciones para restringir las visitas a una hora al día y siempre con el mismo familiar han sido algunas de las medidas adoptadas para frenar los contagios en los centros, donde no se prevé volver al aislamiento.