Tenía apenas 14 años cuando Francisco Gómez empezó a desarrollar una diabetes que le obligó, 20 años después, a pasar por el quirófano para someterse a un trasplante combinado, de riñón y de páncreas. Aquel día, dice, le cambió la vida. «Vivía agotado, no tenía alternativa de vida», recuerda. Ayer fue para él otro de esos días a recordar. Se puso la tercera dosis de la vacuna contra el covid y eso «es una alegría». 

Francisco, que cumple este mes 54 años y dedica su tiempo a hacer voluntariado y a apoyar a los usuarios de la Asociación Regional de Trasplantes Multiorgánicos (Asextras), ha sido de los primeros extremeños en estrenar la tercera dosis (se la puso en el punto de vacunación habilitado en el campus universitario de Badajoz). Un tercer pinchazo que viene a dar un poco más de «tranquilidad» a las personas que, como él, toman una medicación fuerte que debilita su sistema inmunitario, lo que se conoce como inmunodepresión. 

Es un tercer chute de esperanza porque con las dos primeras dosis apenas generó anticuerpos covid. «Me hice una prueba de serología en junio, después de ponerme las dos dosis, y no tenía prácticamente nada. Esto te hace seguir estando en guardia porque sabes que no estás cubierto aún y desde luego seguir siendo muy precavido. Siempre con mascarilla, con grupos muy reducidos y huyendo de las aglomeraciones. Pero esta tercera dosis me da un poco más de confianza y tengo esperanza en que suban un poco los anticuerpos. Me volveré a hacer la serología dentro de un mes o mes y medio, a ver si mi cuerpo ha generado más», cuenta. 

Esa es una de las principales preocupaciones de las personas inmunodeprimidas y por ello, además, se les ha dado prioridad en la inoculación de esta tercera dosis de refuerzo de la vacuna contra el covid en el país. En Extremadura comenzó a inyectarse el pasado jueves y se prevé que la próxima semana ya se haya alcanzado a toda la población gravemente inmunodeprimida, unas 15.000 personas en la comunidad, según los datos del SES. Son todos aquellos que han pasado por trasplantes de órganos sólidos, como es el caso de Francisco, pero también se incluyen pacientes con trasplante de médula ósea y aquellos con otras patologías que requieren tratamiento con anti-CD20, que se utilizan habitualmente junto a la quimioterapia para tratar linfomas y otras enfermedades como esclerosis múltiple o lupus.

Estos son los fármacos que toma Ana María España para tratar la mastocitosis que padece, una enfermedad rara que afecta a los mastocitos, es decir, a las células del sistema inmune producidas por la médula ósea y distribuidas por todos los tejidos, incluido el de la piel. El tratamiento, de por vida, debilita su sistema inmune y por eso fue citada ayer en el palacio de congresos de Cáceres para inocularse la tercera dosis contra el covid. «Esto me da más tranquilidad pero hay que seguir siendo muy prudentes y tener las mismas medidas de precaución que el primer día», contaba ayer antes de entrar en el centro de vacunación cacereño. 

Soriano, de Logrosán, entrando ayer a vacunarse de la tercera dosis al palacio de congresos de Cáceres. SILVIA SÁNCHEZ FERNÁNDEZ

A la salida del recinto estaba Francisco Soriano Pulido, que le habían citado en Cáceres a pesar de ser de Logrosán. «Fíjate, cien kilómetros me han hecho hacer». Pero no ha querido faltar a su cita con la tercera dosis. «El azúcar me provocó una insuficiencia renal y me trasplantaron un riñón hace dos años. Con las dos primeras dosis no he sentido nada, así que he venido a por la tercera a ver si nos da un poco más de tranquilidad, aunque no pienso bajar la guardia, porque un riñón cuesta mucho conseguirlo y hay que cuidarlo», cuenta. En la primera media hora también pasaron por el centro de vacunación cacereño Modesta Búrdalo, confiada «porque con las dos primeras me fue bien», y Juan Francisco Frejo, trasplantado de riñón hace 23 años, que se mostraba optimista: «Con la tercera dosis ya tiene que ir mejor la cosa, por lo menos tendremos más tranquilidad».

El SES comenzó el jueves a poner la tercera dosis en Extremadura y espera terminar con el grupo de inmunodeprimidos a lo largo de la próxima semana. Pero luego continuará poniendo terceras dosis. De momento, está previsto que la reciban también los mayores que viven en las residencias de la región, unas 11.500 personas, según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales. La fecha aún no se ha concretado: el consejero José María Vergeles habló el jueves de primeros de octubre y desde el SES ratifican que se empezarán a inocular a estos mayores «lo antes posible». 

Varias personas trasplantadas, ayer, a las puertas del punto de vacunación del Badajoz antes de recibir la tercera dosis. SANTI GARCÍA

Un día antes la Comisión de Salud acordó comenzar con la vacunación de refuerzo a los mayores el 4 de octubre, pero también dejó la puerta abierta para que las comunidades lo hagan antes de esta fecha con la idea de hacer coincidir esta inoculación con el inicio de la campaña de vacunación contra la gripe. Pero además de los mayores, este órgano también extiende la dosis de refuerzo a todos los colectivos incluidos en el grupo 7 de la Estrategia de Vacunación, entre otros casos, personas con cáncer, con patologías con otros tratamientos inmunosupresores o con síndrome de Down con más de 40 años.