Eduardo Brovales centró su negocio en las casas de gran capacidad. Tiene cuatro para entre 14 y 37 personas cerca de Jerez de los Caballeros, pero su próximo proyecto serán dos apartamentos turísticos. «Ha sido una época muy dura en la que nos hemos adaptado para poder seguir», reconoce del último año y medio

La oportunidad llegó de la mano de las empresas que en estos momentos están trabajando en la instalación de plantas solares, que buscaban alojamiento para sus trabajadores: «Nos ha dado oxígeno, porque nos ha garantizado un ingreso mínimo durante unos meses, al menos para cubrir los gastos», reconoce el empresario. 

«Podemos llegar al 75% de ocupación. Tendría que echar la vista muy atrás para ver esa cifra»

Eduardo Brovales - Tiene 4 grandes alojamientos

Ahora sin embargo comienzan a despertar el negocio y afronta el que cree que será «el mejor puente del Pilar en muchos años» por la coincidencia de un puente largo (hasta el martes), con el fin de las restricciones y el buen tiempo. «Podemos llegar al 75% de ocupación, tendría que echar la vista muy atrás para ver esa cifra», responde aliviado. Aún así, sobrevuela la sombra de un paso atrás: «Hay cierto temor, aunque la gente está vacunada», dice apelando a la necesidad de ir «paso a paso». «En julio del 2020 pensé que todo había pasado y luego todo se vino abajo», recuerda.

Más castigados

Hay alrededor de 340 casas rurales de gran capacidad en Extremadura (260 en la provincia de Cáceres y 80 en la de Badajoz) según los datos del portal Escapada Rural. «El fin de las restricciones es un gran alivio para todo el sector, pero especialmente para este tipo de establecimientos que han sido los más castigados», reconoce Victoria Bazaga, de Fextur. 

«Estamos al 100%, con estancias mínimas de tres noches y para el próximo puente (el 1 de noviembre) también estamos completos», cuenta Carlos Carrasco, de A Velha Fábrica, una casona con restaurante en Valverde del Fresno. El pasado mes de enero cerraron durante tres meses y hasta junio solo abrían los fines de semana. «El verano no ha sido malo, pero ahora, con la incidencia tan baja, y sin restricciones m se nota que la gente está más tranquila», reconoce el empresario .