Cáceres es la provincia española donde Unicaja Banco tiene previsto cerrar un mayor número de oficinas dentro del plan de ajuste que ha puesto en marcha tras la absorción de Liberbank. De acuerdo a la información facilitada por fuentes sindicales a este diario, en total serían 62 las sucursales clausuradas, por otras 16 que dejarían de estar activas en la provincia de Badajoz. La cacereña también sería una de las provincias con un mayor número de despidos. Del total de 1.337 contemplados para menores de 50 años (entre esa edad y los 56 estarían excluidos por la entidad del expediente de regulación de empleo), le corresponden 112, por 41 que se formalizarían en la de Badajoz.

De materializarse, estos cierres supondrían prescindir de más de la mitad de la capacidad de este banco en la región, que después de culminarse la integración rondaba las 140 oficinas, 39 procedentes de Unicaja y un centenar de Liberbank. 

Antes de la fusión, las redes comerciales de Unicaja y Liberbank eran, en términos generales, complementarias, ya que la mayor implantación de la primera entidad estaba en Andalucía y Castilla y León mientras que el principal radio de acción de la de Liberbank se situaba en Extremadura, Asturias, Cantabria y Castilla-La Mancha. El mayor solapamiento de entidades se ha producido, no obstante, en la comunidad extremeña, donde coinciden las que fueron redes de Caja Extremadura y Caja Duero (luego unida a Caja España y que acabó absorbida por Unicaja). Entre las dos sobrepasaban las trescientas oficinas en la comunidad autónoma en el 2008. El solapamiento era más acentuado en la provincia de Cáceres, donde a finales de los ochenta Caja Duero se había quedado con Caja Rural de Cáceres. 

Ciudad Real sería la segunda provincia que perdería más puntos del nuevo banco, aunque ya a mucha distancia, con 42. A continuación aparecen otras dos provincias castellanomanchegas: Toledo (48) y Cuenca (32), por encima de Asturias (29) y Cantabria (28), territorios de origen de las dos cajas de ahorros que junto a Caja Extremadura integraron Liberbank. También con cifras significativas están Albacete (19) o Málaga (18), donde está la sede social del nuevo banco. Según se explicó a los sindicatos en las reuniones del periodo informal de negociación del ERE, estas oficinas que se quiere cerrar, 395 en todo el país, son en su mayoría de pequeño tamaño y no entran en el nuevo modelo de negocio de la empresa.

Recorte de plantilla

En cuanto a los despidos previstos, el planteamiento de inicio del banco es que en Cáceres sean 112, número apenas superado por los 118 de León (su capital albergó lo servicios centrales de Caja España, lo que probablemente explique el número tan elevado). Málaga también aparece en esta relación con 112 contratos a extinguir. En Valladolid serían 97, por 95 en Ciudad Real y 94 en Asturias. Estas extinciones serían de personal que no ha cumplido todavía los cincuenta años. El resto de los despidos, hasta los más de 1.500 previstos, serían de trabajadores de 57 años en adelante, precisaron las mencionadas fuentes.

Esta información se le transmitió hoy a los sindicatos durante la primera reunión del periodo formal de negociación del ERE. En ella también se estableció un calendario de reuniones, que están previstas para los días 10, 16, 17, 23 y 24 de noviembre y 1 y 2 de diciembre.

Así las cosas, se abre ahora un plazo máximo de 30 días naturales para que el banco y la representación laboral, que a día de hoy mantienen unas posiciones muy alejadas, puedan llegar a un acuerdo. 

El miércoles de la semana pasada la entidad dio por concluido el periodo informal de negociaciones. Si bien tanto Unicaja como los sindicatos incidieron en su deseo de que las extinciones (508 empleos en servicios centrales y 1.005 en oficinas) fueran todas voluntarias, desde la representación de los trabajadores se criticaron tanto las indemnizaciones ofrecidas como el que se excluyese del ajuste a los trabajadores de entre 50 y 56 años, algo que, consideraron, dificultaría que las salidas sean no traumáticas. También calificaron de insuficientes las compensaciones ofrecidas para la movilidad geográfica.

La reunión ha tenido lugar el mismo día en el que el banco presentó sus resultados correspondientes al tercer trimestre de 2021, en los que ganó 156 millones de euros, un 41% más en términos recurrentes. «Unos resultados de esta envergadura no son coherentes con que las condiciones ofrecidas sean las peores de todos los ERE del sector financiero español», se expuso desde Cesica en un comunicado de prensa emitido tras la reunión. En él pronosticó que la negociación «será dura» y que «las movilizaciones, paros y huelgas serán imprescindibles para forzar a Unicaja a acercar sus propuestas» a las de los representantes de la plantilla. En este sentido, este sindicato, junto con CCOO, CSI, Sibanca y Apecasyc tienen previsto reunirse este viernes para cerrar un «calendario definitivo de movilizaciones», se avanzó.

Críticas sindicales al organigrama de la entidad

«No entendemos el ahorro de costes que pretende Unicaja Banco con este macro-organigrama lleno de duplicidades y nombramientos que conllevan los más altos salarios y beneficios», asegura el sindicato CSIF a través de una circular en la que critica la nueva estructura organizativa dada a conocer esta semana por el banco en la que se incluyen «381 nombramientos». Y todo ello, se lamenta, «encontrándonos inmersos en pleno proceso de negociación, y defendiendo la empresa desde la primera reunión» con la representación laboral que hay «un excedente de 1.950 trabajadores».

En este organigrama aparecen, entre otros, el que ha sido director territorial de Banca Comercial de Liberbank en la región, Julio Morales, que continúa con este mismo cargo en el nuevo banco, o el que fue director general de Caja Extremadura, Miguel Ángel Barra, que figura a la cabeza de la dirección de Negocios ESG, de nivel I.


Desde CCOO se recordó que en los procesos anteriores de negociaciones en Unicaja los consensos se establecieron durante el periodo informal y solo cuando se había llegado a un acuerdo se abrió el periodo de consultas, una situación que no se ha producido esta vez y que «contradice la supuesta buena voluntad que la empresa manifestó». Por su parte, UGT, CIC y CSIF apelaron en un comunicado conjunto al resto de organizaciones a que aboguen por la unidad sindical y afirmaron estar dispuestas a tomar medidas «drásticas» como huelgas y movilizaciones.

Desde Unicaja no se contestó la petición de información realizada por este diario en relación al recorte en su red de oficinas.