La pandemia vuelve a poner a la agencias de viaje extremeñas en el alambre. Ya están recibiendo las primeras peticiones para cancelar o aplazar escapadas previstas para el puente de la Constitución y también la Navidad, por la irrupción de ómicron (la nueva variante de covid ) y el avance de la sexta ola en Europa. Las capitales europeas son algunos de los destinos favoritos de estas fechas por el atractivo de las luces y los mercadillos navideños; pero a estas alturas, se está frenando el buen ritmo de las reservas se que se había registrado desde el tercer trimestre del año, y lo que es peor, se están produciendo ya las primeras llamadas en las que los clientes plantean cancelar las reservas o aplazarlas hasta la próxima primavera. 

El sector de las agencias, uno de los más golpeados por la crisis económica derivada de la pandemia, observa con preocupación el escenario. «Volvemos a tener la incertidumbre en el horizonte y eso supone para el cliente indecisión y miedo. No saben si seguir adelante con el viaje y ya se han producido cancelaciones efectivas para el puente, por el miedo a que en el viaje haya un brote y le obliguen luego a tener cuarentena o le dificulten el regreso», anota María Eugenia Flores, presidenta de la Asociación Europea de Agencias de Viajes de Extremadura.

Recuperación de los viajes

El colectivo considera que la situación actual guarda similitudes con la otras olas y la irrupción de otras variantes. Se aferran a la protección que supone la vacuna, y confían en que la inquietud y las limitaciones a la movilidad sean «algo pasajero» y puedan seguir con la recuperación que acababan de iniciar. No obstante, temen que los destinos internacionales, su principal nicho de trabajo, vuelvan a no verse (de momento) como una opción. «Ya hemos pasado por esto y ahora nos pilla justo cuando estábamos empezando a remontar», subraya Flores. 

«Volvemos a tener incertidumbre y eso se traduce para el cliente en indecisión, miedo y cancelaciones»

MARÍA EUGENIA FLORES - Asociación de Agencias de Viaje

La intermediación de las agencias de viaje fue el primer eslabón del sector turístico que se rompió con la irrupción de la pandemia y el último que se ha repuesto: «Hemos entrado en una recuperación moderada en el tercer trimestre, cuando todos los sectores han estado en marcha y se ha reabierto la frontera de Estados Unidos», explica. De hecho, destinos como Nueva York son, junto a las capitales europeas, los favoritos de estas fechas y ya el año pasado las restricciones dieron al traste con una campaña de viajes tradicionalmente buena. «Con otro invierno como el del año pasado, la capacidad de respuesta de las agencias de viaje va a ser muy complicada porque no hemos llegado a tener una recuperación plena», advierte la empresaria. Confía, eso sí, en que la experiencia acumulada en la gestión del virus y la vacuna permitan controlar pronto los datos. «Que aunque la Navidad se mantenga en stand by , que al menos tengamos un horizonte de recuperación con reservas para primavera», plantea Flores.

Los alojamientos extremeños esperan un «lleno» para el puente


No hay reservas disponibles en la ciudad de Plasencia, el que quiera pernoctar en Cáceres o en Mérida no lo hará por menos de 300 euros para un establecimiento de categoría media, o por encima de 700 si opta por hoteles de cuatro estrellas, según la información que arrojan los buscadores de algunas de las principales páginas de reservas. En el turismo rural, la previsión de ocupación alcanza el 90%, a dos días del inicio del puente de la Constitución. El sector turístico de la región se prepara para que uno de los puentes más esperados cada año roce «un lleno» y logre así esquivar la incertidumbre que la sexta ola y la variante ómicron está dejando en todo el mundo.  

«Mantenemos todas las medidas preventivas porque este es un puente decisivo para nosotros, y parte con muy buenas perspectivas», afirma Victoria Bazaga, presidenta de la Federación Extremeña de Turismo Rural (Fextur). Tanto el volumen de reservas como el tiempo que se prevé para los próximos días festivos les llevan a ser optimistas, con peticiones además de hasta cuatro noches consecutivas en el mismo establecimiento, algo poco habitual. «De momento estamos tranquilos y optimistas. El único temor es que ese aviso de la nueva variante pueda asustar un poco a la gente, pero ya en las grandes olas de esta pandemia fuimos elegidos como destino por seguridad, por distanciamiento entre unos locales y otros y por el entorno natural que nos rodea», destaca la empresaria. El perfil del cliente que llegará es el turista nacional, que continúa viajando en pequeños grupos y «preferentemente con su grupo burbuja», subraya. 

También en el caso de los hoteles hay optimismo. «Lo que nos trasladan es que las sensaciones son buenas», subraya Manuel Moreno, de Cetex. Los mejores datos de ocupación los tienen en Cáceres y Mérida, donde es casi imposible encontrar habitación, aunque también en Badajoz «hay buenos datos, sin llegar al lleno» apunta.

Otra cosa es la previsión para la Navidad, mucho más abierta con el escenario de incertidumbre que rodea ahora mismo a todas las actividades vinculadas al ocio y la movilidad por la pandemia. «Por un lado son días más familiares y por otro, puede haber circunstancias que introduzcan cambios en el ocio y que eso lleve a cambiar las reservas», valora Bazaga.