La alianza ‘Extremadura es futuro’ que el Consejo Social de la Universidad de Extremadura (UEx) dio a conocer en octubre ya es una realidad. Su presidente, Antonio Huertas, presentó ayer en rueda de prensa el primero de los cinco ejes que componen la iniciativa impulsada por el organismo que dirige y que se compone de un programa de prácticas remuneradas y un plan de emprendimiento universitario. «Esta alianza camina dentro de la estructura global de la universidad aportando esa transversalidad que tantas veces se nos pide», dijo el rector, Antonio Hidalgo.

La semana que viene, tanto egresados como estudiantes extremeños podrán solicitar una de las 100 becas que se ofrece en el marco de esta alianza que pretende fomentar el empleo entre los más jóvenes y ofrecerles salidas laborales dentro de la región. El principal requisito para los interesados será estar inscrito en el Servicio Extremeño Público de Empleo (Sexpe). El resto de exigencias serán establecidas por las empresas que formen a los seleccionados, que empezarán las prácticas en primavera. No obstante, se dará prioridad a los alumnos con discapacidad.

De momento, hay 12 entidades que se han comprometido a financiar un total de 80 becas, manifestó ayer Huertas, que espera que en los próximos días se acaben completando el resto hasta llegar al centenar previsto. «La idea es que sea un programa recurrente a partir de ahora», aseguró el presidente del Consejo Social.

Se contemplan tres modalidades básicas de colaboración. Las dos primeras están dirigidas a entidades del tercer sector y compañías con más de 20 trabajadores. En una, formarán a los estudiantes y titulados haciéndose cargo de los gastos de la beca, de gestión y de la Seguridad Social. En la otra, asumirán los mismos gastos menos este último, que tendrá que pagar la empresa donde los estudiantes lleven a cabo su formación y que deberá contar con menos de una veintena de empleados. Es precisamente para estas pymes para las que está dirigida la tercera modalidad, donde se tendrá especial atención a las que se ubiquen en un entorno rural.

Con una duración de entre 6 y 9 meses a media jornada o jornada completa, en función de si se trata de un estudiante de o un egresado, la retribución de estas prácticas varía desde los 350 euros mensuales brutos en el primer caso hasta los 1.350 en el segundo.

Emprendimiento

El segundo pilar sobre el que se asienta este primer eje de la alianza es un plan de emprendimiento que anime a los universitarios a iniciar proyectos empresariales en Extremadura. Se pretende reforzar sus conocimientos y habilidades en este sentido a través de un itinerario de formación, asesoramiento, mentoring y acompañamiento realizado a medida que permita convertir en realidad su idea de negocio.

Esta línea de actuación está liderada por las cámaras de comercio de Badajoz y de Cáceres y también por la de España, cuyo secretario general, el pacense Adolfo Díaz-Ambrona, estuvo también en la rueda de prensa de este jueves, destacando la necesidad de conectar el empresariado extremeño con los universitarios de la región.

Este mes se ha abierto la convocatoria para que grupos de entre 2 y 5 personas presenten sus proyectos, los cuales deben estar alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 y contar con un impacto social y local. Tras la selección, las actividades comenzarán en marzo con una charla inspiracional a cargo de empresas extremeñas, la asignación de mentores procedentes de este mismo ámbito y la realización de un diagnóstico por parte de las cámaras de comercio. Posteriormente, los alumnos desarrollarán sus ideas empresariales mediante sesiones grupales online y tutorías individuales, y finalmente, en junio de 2022, tendrá lugar una presentación de las mismas ante empresas, entidades financieras, instituciones y autoridades.

«No podemos considerar aceptable el desempleo juvenil que existe. Tenemos que contar con los jóvenes y debemos conseguir que decidan libremente si se quieren quedar a trabajar en Extremadura o si prefieren irse, pero que no se tengan que marchar de aquí porque no tienen oportunidades», concluyó Huertas.