No hay avances concretos, pero las partes sí reconocen en el otro buena disposición para que el convenio del campo se pueda rubricar antes de que se inicien las campañas agrícolas. Ese es el avance que destacan las organizaciones agrarias y sindicales consultadas tras la reunión que mantuvieron este martes para desatascar la negociación colectiva en el sector agroganadero de Extremadura, la primera del 2022.
Las posturas sobre la jornada laboral, la adaptación de la estructura productiva a los nuevos parámetros que contempla la reforma laboral y algunas dudas también sobre la propia reforma (pendiente de pasar aún por el Congreso) no permitieron grandes avances, aunque se ha previsto una nueva reunión para el día 17 de febrero y contactos virtuales hasta entonces. El fin es ir avanzando en los posicionamientos y llegar a ese encuentro con algunos puntos concretos para debatir respecto a los contratos o la jornada. «Hay buena predisposición para seguir con la mesa de diálogo y adaptar las fórmulas de contratación actuales a lo que parece que va a reflejar la reforma laboral», señalan desde las organizaciones agrarias.
En cuanto a los sindicatos, reconocen la «inquietud» que la reforma laboral genera en la patronal, aunque ven también «una actitud que puede favorecer el acuerdo», destacan.
