Había miedo al caos en la jornada de estreno en Extremadura de la bonificación de 20 céntimos en el precio de los carburantes, aunque finalmente no lo fue tanto este viernes porque la mayoría de las 400 gasolineras extremeñas optaron por abrir, tras llegar a amenazar el jueves con un cierre masivo. Finalmente solo algunas cerraron. Sí que se registraron colas en muchas estaciones de las principales ciudades y algunos momentos de caos por la saturación de operaciones en los sistemas informáticos, debido a un volumen de clientes muy por encima de lo habitual y a los cambios introducidos para poder registrar el descuento autorizado por el Gobierno. 

Entre los responsables de las estaciones de servicio, imperaban las dudas y el malestar por el papel protagonista que les ha otorgado el modelo de las ayudas y cómo afecta eso también a la capacidad de gestión y las finanzas de sus negocios, que ayer registraban en los monolitos un ligero descenso. Los precios máximos y mínimos de la región se situaron en Badajoz: de 1,651 euros/litro y 1,959 euros/litro en la gasolina sin plomo 95; y de 1,661 euros/litro y 2,029 euros/litro el diésel. 

«Una gasolinera que venda 100.000 litros tendrá que adelantar al Estado 20.000 euros. El problema está en que no sabemos cuándo nos lo van a devolver», expresaba Juan Manuel Martín, gestor de una gasolinera Cepsa ubicada en la avenida de Extremadura de Mérida. A juicio de este profesional, la bonificación de 20 céntimos es «fatal» para las gasolineras; pero sí la ve con buenos ojos para los ciudadanos, ya que al final «ellos sí que lo notan».

Los trabajadores de las gasolineras coinciden en el análisis del esfuerzo que se está pidiendo que asuman sus jefes. Juan Carlos Pérez, empleado de la gasolinera Repsol de Badajoz, no ve esta medida como una solución: «Adelantar 20 céntimos por litro supone pérdidas muy importantes para las gasolineras y más sin saber cuándo lo van a devolver». La misma percepción que traslada José Antonio Pina, empleado de la estación de servicios pacense Cepsa: «Es injusto para las gasolineras», decía ayer. 

¿Cuál es el descuento?

La bonificación mínima fijada por el Gobierno son 0,20 euros/ litro, pero las petroleras pueden elevar su parte y algunas como Repsol lo han hecho en 10 céntimos.

¿Dónde se aplica la rebaja?

El real decreto fija que el monolito de las gasolineras debe reflejar el precio sin la bonificación, y que este se debe aplicar al pagar y quedar reflejado en el tique. Las gasolineras tienen hasta el 15 de abril para adaptar el sistema.

 Tras poner sobre la mesa el cierre de los negocios, la Asociación Regional de Estaciones de Servicio de Extremadura (Aresex) había optado finalmente por abogar por dar el servicio y otorgar «un voto de confianza a la propuesta que ha hecho el Gobierno para que dispongamos en la próxima semana de los anticipos», señala el presidente del colectivo, Fernando Mena. Y eso que ayer muchos establecimientos tuvieron dificultades para reflejar en los tiques los descuentos, porque no todas las gasolineras tenían aún adaptado su sistema informático (el real decreto que regula la bonificación ha dado un margen hasta el 15 de abril para hacerlo). «Algunas lo reflejan en el tique ya, otras no lo hacen aún y hay quien lo está dando a mano», explicaba Fernando Mena, presidente del colectivo de gasolineras en Extremadura. El comprobante que se entrega al cliente debe reflejar, según establece el real decreto, el precio real (el que figura en el monolito) y el que abona el cliente con el descuento. 

La incertidumbre también en el sector estaba ayer en cómo deben interpretar la aplicación del descuento y si el IVA lo deben calcular sobre el precio con la bonificación incluida o sin ella. «No sabemos cómo debemos aplicarlo y muchos de los empresarios temen no hacerlo correctamente y que la Agencia Tributaria luego les penalice», indicaron desde Aresex.

Dudas e inquietud en las gasolineras extremeñas

En la gasolinera Mirat de Cáceres, situada en el centro de la ciudad, las colas llegaban a ocupar por la mañana uno de los carriles de la calle Gil Cordero. «Hoy la situación es una locura. Llevamos toda la semana notando un descenso en la afluencia, porque la gente estaba esperando para beneficiarse del descuento; pero esperamos que se vaya normalizando todo a lo largo de la jornada», decía el encargado del establecimiento, Ignacio Mirat. Ayer había duplicado la presencia de trabajadores (normalmente hay dos y había cuatro) y él mismo estaba dando soporte para cobrar a clientes y agilizar la tarea. El volumen de operaciones les estaba provocando problemas puntuales en los servidores de cobros de Repsol.

«Estamos pillados con los sistemas de cobro y que tengan que pasar todas las operaciones por él; pero debo registrar el descuento para poder reclamarlo luego al Gobierno. Si no lo hago, corro el riesgo de que no cuadren las cantidades al cobrarlas», se quejaba Mirat. Ese caos es la queja generalizada en el sector, que el jueves comenzó a difundir unos carteles en los que critican cómo se ha aplicado la bonificación.

«Esta medida no es la solución. Adelantar 20 céntimos por litro supone un gran esfuerzo»

Juan Carlos Pérez - Repsol Badajoz

«Nosotros nos dedicamos a vender gasolina y de repente nos han convertido en banqueros, expertos fiscales y vigilantes. No es nuestra tarea y esta suponiendo un caos para nosotros», lamenta Fernando Mena.

Muchos empresarios están haciendo más números que nunca estos días. Ignacio Mirat tiene en total cuatro estaciones de servicio en la provincia de Cáceres. Calcula que el adelanto de la bonificación que tendrá que sufragar a los clientes hasta el lunes (cuando se supone que la Agencia Tributaria comenzará a pagar los adelantos) le supondrán 24.000 euros solo en la gasolinera del centro de Cáceres. «Son unos 8.000 euros hoy y otros tantos el sábado y el domingo. Eso solo en esta estación. Esperemos que, con suerte, solo tenga un agujero hasta el lunes y que el Gobierno pague pronto los anticipos», señalaba. «Es lamentable que una ayuda estatal se tenga que sufragar con nuestro capital privado», se quejaba.

«Es injusto para las gasolineras adelantar un cantidad que no saben cuándo le van a devolver»

José Antonio Pina - Cepsa Badajoz

La jornada discurrió con cierta normalidad en las gasolineras de Don Benito y Villanueva de la Serena. Al menos para los conductores, aunque no tanto para los propietarios de las mismas. Natalia García-Camacho, que regenta una estación de servicio en Don Benito la definía como "caótica", en tanto en cuanto el sistema informático que debía usar para tramitar la bonificación le dio también numerosos problemas durante toda la jornada. A su juicio, la decisión de poner en marcha este sistema ha sido "precipitada", y eso ha dado lugar a momentos de tensión con los propios clientes. "Esto no se puede hacer de un día para otro", critica. Además defiende que gasolineras como la suya ni tan siquiera cubren costes ahora. "No tenemos margen y nos están obligando a vender a pérdidas", señala. Cree que lo más adecuado sería una reducción del IVA, ya que actualmente, señala, "se está confundiendo a la sociedad con esta medida". Anuncia que si la situación no mejora en 15 días se verán obligados a determinar un eventual cierre de la estación de servicio, informa Samuel Sánchez.

El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara se refirió ayer a la preocupación de las estaciones de servicio y reconoció que si las gasolineras reciben la próxima semana el dinero que deben adelantar, la situación «estará resuelta», y si no es así «habrá un problema, pues estas pequeñas gasolineras no tienen músculo para aguantar». «Todo ello debe hacer llevar a la Agencia Tributaria a liberar esta cantidad, a tenor de que parece que el lunes tendrá todos los justificantes», añadió.

«Bienvenida sea una rebaja en el precio»

 Entre los conductores, la medida se recibía con alivio. «Ver que vuelve a bajar supone un respiro, aunque no sea una rebaja enorme», decía Inmaculada Reyes tras repostar a primera hora de la mañana en la gasolinera del Carrefour de Cáceres, con mucha afluencia en ese momento. En otro de los puestos de repostaje, un conductor revisaba el tique, en el que aparecía reflejado el precio del combustible y lo que debía abonar tras la bonificación: había llenado el depósito con 50 litros de gasolina que le suponían 91,45 euros, pero la bonificación le restaba 10 euros. «Yo no dependo mucho del coche, no lo uso para trabajar. Pero la verdad es que es un alivio», reconocía antes de entrar en su vehículo.

También en la gasolinera Eurowag, situada en el polígono El Nevero de Badajoz, hubo colas durante toda la mañana. José Nunes era uno de los que esperaba y confesaba que no había ido antes a llenar el depósito para beneficiarse de la bonificación «Con lo cara que está la gasolina hay que aprovechar cualquier descuento», señalaba.

«Trabajo fuera y debo reportar dos o tres veces por semana. Deben solucionar el problema, la gasolina es aún muy cara»

Juan Barrera - Cliente de Badajoz

«Aunque no sea una bajada enorme, ver que baja de nuevo ya es un alivio para mí»

Inmaculada Reyes - Clienta de Cáceres

«Soy taxista y vengo a repostar a diario. De llegar a pagar 70 euros a 50 hay mucha diferencia»

José Antonio Borrella - Cliente de Cáceres

También Juan Barrera veía con cierto alivio el descuento: «Trabajo fuera, tengo que usar el coche, así que suelo venir dos o tres días de la semana a repostar». «Deben solucionar este problema porque para gente como yo que trabajamos fuera y dependemos del coche la gasolina está muy cara», requería también.

Para los trabajadores que tienen en el coche su modo de vida, la bonificación les da aire. «De llegar a pagar 70 euros a pagar hoy 50 hay mucha diferencia, porque yo vengo a repostar a diario», anotaba José Antonio Borrella tras llenar el depósito de su taxi. Ayer la tarea le costó, eso sí, algo más de esfuerzo y esperas que de lo normal. «He pasado por otras dos gasolineras y al final me he tenido que venir a esta porque estaban las líneas saturadas y no podían atender», confesaba.

También hubo voces críticas entre los conductores. «Es un parche de aquí a junio que no soluciona nada, porque la gente está asfixiada», decía Antonio García, en Mérida.

Algunas gasolineras cerraron

Y aunque finalmente fueron una minoría, algunas gasolineras también optaron por cerrar en estas primeras jornadas, entre ellas las de Talarrubias y Valle de la Serena, «por imposibilidad financiera»; porque no pueden hacer frente al adelanto de la bonificación. «Hacer lo que me indica el real decreto me supone endeudarme en 30.000 euros al mes y yo tengo que pagar las nóminas, no puedo hacer de avalista del Gobierno», criticaba Jacinto Fernández, propietario del establecimiento de Galp en Talarrubias.

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El empresario, que regenta desde 1994 este establecimiento, no descarta dar vacaciones a sus empleados este mes hasta ver cómo se gestiona la media extraordinaria y se muestra crítico con ella, por el trabajo administrativo extraordinario que supone y las dudas sobre cómo lo gestionará la Agencia Tributaria. «Había otras opciones para rebajar el precio ¿Y si resuelta que después de entregarles miles de tiques con los descuentos, me dicen que lo he hecho mal y que no me los abonan?», cuestiona.

Nueva concentración de los transportistas en Badajoz

Medio centenar de personas concentraron este viernes frente a la Delegación del Gobierno, en Badajoz, convocados por la Plataforma en Defensa del Sector del Transporte para trasladar a los políticos que «se tienen que bajar al ruedo» y escuchar los problemas de los camioneros. En declaraciones a los medios, el integrante de la plataforma de los transportistas en Extremadura, José Maqueda, ha reivindicado de nuevo a la ministra de Transportes que «tiene que escuchar a los camioneros y darnos soluciones de verdad, y no parches», en alusión al descuento de 20 céntimos que se aplica desde este viernes. 

Este sábado está prevista una asamblea nacional de la plataforma en Madrid, a la que asistirán y en la que se decidirá cómo van a seguir o proseguir «la lucha» y si siguen con la huelga indefinida.