El viento nocturno ha agravado los incendios forestales declarados ayer en los términos municipales de Candelario, que se originó en el termino municipal de Ladrillar, y Monsagro, en la provincia de Salamanca, lo que ha llevado a la Junta de Castilla y León a pedir la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Los dos fuegos comenzaron ayer por la tarde y han empeorado durante esta noche debido al viento reinante.

El incendio de Candelario comenzó a las 17.15 horas de ayer debido a las tormentas secas y a los rayos caídos en la zona, mientras que el de Monsagro comenzó a las 16 horas en Las Mestas, en el término municipal del Ladrillar (Cáceres), y llegó a la provincia de Salamanca poco después.

La Junta de Castilla y León ya preveía en la noche de ayer unas labores de extinción complicadas en Candelario debido a las condiciones meteorológicas adversas, con rachas de viento de hasta 33 kilómetros por hora y temperaturas máximas de 37,6 grados centígrados, mientras que en Monsagro la extinción se hace más complicada por la difícil orografía de la zona.

Por su parte, desde el Gobierno autonómico se ha solicitado la participación de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en la extinción de los dos fuegos, en las sierras de Francia y de Béjar.